UNCLE OF AGONY: Sesión con sondas
de
Noticias Recon
12 noviembre 2018
Master Dominic, educador sexual profesional y con un estilo de vida dominante, nos ayuda a responder las preguntas de nuestros usuarios, explorando el mundo de las relaciones fetichistas y BDSM.
Hola Dominic,
Tengo muchas ganas de probar las sondas, pero he oído un montón de historias de terror sobre heridas y dolor. Estoy un poco confundido en relación a cuáles son los mejores tipos de sondas y no tengo ni idea de cómo guardar y desinfectar el material, por lo que te agradecería que me indicases las nociones básicas. ¡Gracias!
Master Dominic responde:
Sondas – ¡antes de nada, aclaremos las cosas! Para todos aquellos que lo vayan a buscar en Google; una sesión con sondas consiste en la inserción de una varilla (normalmente de metal) por la uretra. Puede dar un inmenso placer y a algunos les hace llegar al orgasmo - creo que la razón por la que no se sabe mucho de esta práctica es porque a mucha gente le hace venir a la cabeza imágenes de exámenes médicos dolorosos. A todos nos ha tomado muestras de forma brusca la típica enfermera poco delicada. (Esto no se hace ya, ¡o sea, no es una excusa para que no os hagáis la prueba del VIH, chicos!). No me gusta hacer que la gente le coja miedo a probar cosas nuevas y los fans de las sondas proclamarán el placer que les proporciona y lo hacen con razón, pero también estás tú en lo cierto al querer saber más acerca de la limpieza, las heridas y las cosas que hay que evitar.
Antes de nada, la lista de la compra. Compra un juego de sondas de metal – hay muchas formas y estilos diferentes. Al final es cuestión de gusto, pero recomendaría empezar con un juego de sondas Dittel. Normalmente son rectas, tienen un extremo aplanado que facilita manipularlas con las manos llenas de lubricantes y eso impide que se queden dentro de tu compañero si le cabe entera – es un poco como la base redonda de los juguetes anales que impiden que tu culo se los trague. Después necesitarás sobres de lubricante esterilizado (puedes encontrar lubricante esterilizado en bote, pero los sobres asegurarán que esté esterilizado para cada aplicación), guantes desechables de vinilo/nitrilo, un cubo pequeño / o un bol para lavar, pañuelos de papel, gel de manos antibacteriano y líquido de esterilizar biberones. Sé que es una analogía un tanto extraña, pero no esterilices nada que vayas a introducirle a alguien con un producto con el que no esterilizarías un biberón – los mismos productos te valen para este caso.
Coloca el material de forma que sea fácil de coger para que no se te caiga al suelo. Para eso es para lo que es el cubo – si se te resbala y se te cae algo, mételo rápidamente en el cubo y no lo uses otra vez hasta que no lo hayas esterilizado. Cámbiate de guantes si tocan cualquier cosa que no sea el pene con el que estés jugando y el material y échate gel antibacteriano en las manos al cambiarte de guantes. Puede que no sea muy sexy para los que no les dé morbo el rollo médico, ¡pero es necesario!
Ahora que estás listo para jugar de forma higiénica, necesitas un poco de conocimiento anatómico. Asegúrate de que el tío al que le vas a meter la sonda la tiene dura – si no la tiene dura, tendrás más posibilidades de arañarle y tendrás menos longitud con las que trabajar, como te puedes imaginar. Se recomienda, aunque no es obligatorio, hacerles llevar un cock ring ya que la sensación de la sonda le puede hacer perder la erección y puede aguar la fiesta. Además, empieza con la SEGUNDA sonda más pequeña del juego – a menudo la más pequeña es muy puntiaguda y puede hacer daño. Yo tengo un montonazo de sondas y no creo que haya usado la más pequeña nunca, hay que tener mucho cuidado.
Lo más importante que hay que saber sobre el acto físico en mi (no tan humilde) opinión es lo que se define como ''punto de caída''. No se debe NUNCA empujar una sonda hacia adentro con firmeza, la deberías deslizar poco a poco, casi dejándola que lo haga ella misma, utilizando tu mano para guiarla de forma suave y mantenerla en su sitio. Se necesita un montón de lubricante esterilizado sobre la sonda y en la punta del pene para que esté resbaladizo y mojado; yo normalmente uso dos sobres. Una vez que haya insertado una pequeña parte de la sonda – como dos centímetros y medio – vas a poder buscar el ángulo que se alinee con la forma de su pene de manera cómoda. Puede que tardes unos minutos en encontrar el punto de caída, y no pasa nada, pero finalmente la sonda se deslizará sola con un poco de ayuda de la gravedad. ¡Verás que su cuerpo se pondrá en plan "¡Hey, entra!" y ¡ya está! Si ves que tienes que empujarla hacia dentro para que entre, entonces no has encontrado el punto de caída aún. Sigue ajustando el ángulo hasta que lo encuentres – es un poco como cambiar las marchas en el coche. Después, deja que la sonda avance sola y mira hasta donde cae ella sola, asegurándote de que tu mano está lado para poder pararla y no se meta demasiado dentro. El cuerpo del otro chico dejará de aceptarla de forma natural cuando esté listo, y eso es lo que te dará la señal de la profundidad máxima a la que vas a poder llegar. Si hay dolor, muecas de dolor o se retuerce el chico es que has ido demasiado lejos y tendrás que sacársela un poco. Las sondas no deberían doler, y no verás ningún bulto a través de la piel de su pene, a menos que estés usando una sonda enorme, y no creo que sea el caso si estás empezando.
Ahora que has encontrado el punto de caída, sabes cuánta longitud es capaz de aceptar su cuerpo de forma cómoda, ahora es cuando os lo vais a pasar bien. Lo veo como una forma de follar con más cuidado, imagínate que le estás follando la polla, básicamente. Hazle caricias y ve metiéndosela y sacándosela despacio y con cuidado para darle placer. Al igual que al follar, una vez que su cuerpo esté relajado y se sienta cómodo podrás aumentar la velocidad, pero no vayas nunca muy rápido, hazlo de forma sensual en vez de ir rápido. Puedes probar con una sonda más ancha, con diferentes formas y texturas – ¡el resto lo decides tú! Sobre todo, te recomiendo que pruebes con sondas eléctricas en algún momento, pero eso es un tema diferente para otro día...
Cuando termines, ANTES de sacar la sonda, coge los pañuelos de papel de antes. No pasa siempre, pero a veces al sacar la sonda sale un poco de sangre. Es una sorpresa desagradable para la que no estarás preparado, pero no te preocupes. Si sale un chorro pequeño y no gotea, será de la presión. Prepara los pañuelos, asegúrate de que sigues llevando los guantes y saca la sonda con cuidado y pon los pañuelos en la punta del pene, como cuando te ponen una vacuna y después sujetan un algodón en la zona. Pon la sonda usada en el cubo y esterilízala, siguiendo las instrucciones que encontrarás en la botella de fluido esterilizante. Si hay dolor y un poco de sangre mezclada con lubricante le has hecho una herida – has sido demasiado brusco. Echa un vistazo a lo que pasa y no dudéis en ir al médico y contarle exactamente lo que ha pasado, por si necesitáis antibióticos. Es un plus si eres capaz de mantener el contacto visual durante toda la sesión. ¡Que lo pases bien con las sondas (y con buena higiene)!
Si quieres que nuestro Uncle of Agony te dé consejos sobre tus fetichismos y tus morbos – ya sea con tu nombre de usuario o de forma anómina - por favor envía tus preguntas a la atención de Uncle of Agony a: social@recon.com
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