RELEER - ARTÍCULO DE USUARIO: Sexo y el Yo

RELEER - ARTÍCULO DE USUARIO: Sexo y el Yo

de Noticias Recon

28 mayo 2024

Por nerdboi

La comunidad fetichista en internet y en persona puede ser un lugar genial para construir relaciones fuertes y saludables con gente que comparte nuestras perversiones y para abrir los ojos y descubrir perversiones nuevas. Puede cimentar nuestro lugar en el mundo como individuos que están seguros de sí mismos y orgullosos de las cosas que nos hacen únicos. Aunque, también puede ser un lugar peligroso si lo consideras una especie de apoyo imprescindible para esa confianza que tienes en ti mismo o si todo depende de que los demás validen y den por buenos tus fetichismos y tus sentimientos.

Soy trabajador social, y estoy en contacto con varios individuos que viven con depresión, ansiedad y otros problemas relacionados con la ira y conozco por propia experiencia que el hecho de hablar sobre la salud mental poco a poco se está convirtiendo en algo más normal y aceptado. Sin embargo, en la comunidad fetichista, creo que no se habla de esto lo suficiente (si es que se llega a tocar este tema alguna vez). ¿El hecho de dar a conocer esa parte de nosotros mismos dentro de una comunidad en la que el término ''seguro y con cabeza'' se usa demasiado frecuentemente es una forma de aislarnos más si la gente que no conoce lo que significa ser una persona que está luchando para mantenerse a flote por casusas relacionadas con su salud mental? Últimamente me ha costado más encontrarme feliz en mi vida fetichista en diversas ocasiones.

El sentimiento de rechazo es lo más difícil con lo que he tenido que lidiar. Mucha gente en los últimos dos o tres años ha cancelado a última hora o simplemente ha desaparecido el día en el que íbamos a quedar y conocernos. Está bien recordarte a ti mismo que estas cosas pasan de vez en cuando y hay que entender que a todo el mundo le pasan cosas en su vida. Hay veces que pasa algo y la gente tiene que cambiar de fecha o de hora. Cuando eso te pasa una y otra vez, en mi propia ciudad y en diferentes eventos importantes, es difícil no empezar a interiorizar ese rechazo. Es difícil no ver y considerar las excusas de última hora, todo el ghosting y las cuentas eliminadas como un reflejo de quién soy yo. He empezado a pensar que el problema soy yo.

También estoy empezando a ver esto cada vez que salgo en la comunidad fetichista, me siento fuera de lugar inmediatamente. Veo a todo el mundo con sus looks super bien vestidos, y en mi cabeza empiezo a hacer listas de los fallos de mi look. Veo a ese oso potente en una esquina y presupongo que no le intereso. Veo a mi ex hablando con unos tíos que no conozco y presupongo que les está diciendo que no se acerquen a mí. Ese chico guapo con el que he hablado en tres apps diferentes y en persona en otros eventos se me presenta por quinta vez porque no se acuerda de quién soy. He tenido ataques de pánico y crisis emocionales en varias habitaciones de hotel y en las escaleras de los hoteles porque he sentido que no formaba parte de ese mundo, que no era lo suficientemente fetichista para estar allí.

Últimamente, también parece que mis relaciones existentes son cada vez menos. Mis amigos fetichistas cada vez me escriben menos para montárnoslo juntos, mi pareja y yo cada vez practicamos menos sexo. Me encuentro a veces con ganas de determinados tipos de sexo y en vez de intentar hacerlo realidad con la gente que sé que también haría esas cosas, empiezo a buscar en Grindr o Squirt, que son dos sitios en los que sé (en mi interior) que no voy a encontrar lo que busco. Veo que cada vez que estoy conectado empiezo a mirar tantas fotos y tantos vídeos de sesiones impresionantes que cuando lo comparo con el poco sexo que practico yo me empiezo a sentir desbordado. Tengo envidia de la gente que habla de las sesiones super fuertes que se han montado hace poco (como si me lo estuviesen rebozando en la cara, aunque no sea esa su intención). Cuando al final me monto una sesión con algunos amigos, me acabo obsesionando con una parte ínfima de la sesión que no era exactamente como yo quería que fuese, y me acabo sintiendo decepcionado al final.

Cada vez que intento hacer planes con gente nueva, o voy a eventos o me pongo en contacto con otros amigos, mentalizándome de que todo va a ser diferente o de que esta vez voy con una mente más abierta, todo vuelve a ser como siempre y siempre me acabo sintiendo derrotado. Siempre me acabo haciendo la misma pregunta: ''¿qué me pasa?'' La razón por la que me siento rechazado por todo el mundo, o incómodo en los espacios públicos y desconectado de mis mejores amigos es porque no he puesto atención a mi salud mental. Tengo depresión y la he tenido desde hace mucho tiempo. Soy muy susceptible y pienso que lo peor va a pasar siempre y dejo que esos pensamientos enturbien mis juicios de valor, y de esta manera cambian la forma en la que pienso y actúo. Conozco bien esta parte de mí, sin embargo, siempre me ocurre cuando no le presto mucha atención a mi mente y a mi cuerpo o cuando empiezo a pensar que estoy bien y no uso mis mecanismos de defensa.

Cuando se trata de nuestra salud mental, una de las cosas más importantes que hay que recordar es que es una batalla continua. Para sobreponernos a la ansiedad, a nuestras inseguridades, a nuestra tristeza, a nuestros traumas, probablemente vamos a tener que enfrentarnos a todas estas cosas una y otra vez. El cuidado de nuestro bienestar mental consiste en reforzar nuestra capacidad de gestionar y aceptar lo que no vamos a poder cambiar de nosotros mismos ni de otros sin dejar que ese nivel de honestidad y franqueza nos destruya. Lo importante es rodearnos de familiares y amigos que nos acepten y nos apoyen en todas las facetas de quienes somos y de lo que estamos pasando. Consiste en encontrar gente que se tome la molestia de darnos coraje cuando nos encontramos mal y llamarnos la atención cuando estemos volviendo a nuestros viejos hábitos. La capacidad de reconocer nuestros comportamientos de autodestrucción y después encontrar la motivación de cambiarlos es crucial para continuar hacia adelante y seguir con nuestras vidas con éxito.

La verdad es que el hecho de sentirse así no siempre es culpa de nadie. No es un reflejo de lo que soy cuando la gente me da excusas baratas o me hacen bomba de humo una vez que hemos planificado quedar. Estoy seguro de que esas personas tienes sus propias ansiedades que gestionar y que quizás hayan caído en sus viejos malos hábitos para ir tirando, igual que yo. No es culpa de ese oso potente ni de mi ex que yo no me sienta inseguro cuando entro en una sala llena de fetichistas. Es mi responsabilidad descifrar cómo solucionar esa inseguridad antes de ponerme en situaciones que van a probar cómo me encuentro mentalmente. Quizás ese chico guapo no se acuerda de mi nombre porque mi falta de confianza en mí mismo hace que la gente se olvide de mí fácilmente, y quizás si yo recordase quién soy realmente, él también se acordaría de mí. Mis relaciones con los amigos y la vida sexual con mi pareja no han terminado para siempre, sino que es como si estuviesen en pausa mientras descubro cómo motivarme para hacer elecciones positivas, además de aprender a comunicar qué es lo que necesito cuando nos lo estemos montando y cuando no.

Este tema es mucho más extenso, no se refiere solo a los sentimientos de rechazo que me provocan esos perfiles dubitativos que me encuentro, la inseguridad en mí mismo en un evento y la tristeza por el poco sexo que practico, por eso quiero ver quién es apaz de ser más honesto consigo mismo y con los demás con el objetivo de crear espacios y comunidades que den más apoyo y sean más inclusivos con los miembros que tienen problemas de salud mental.

Si quieres compartir tu viaje fetichista en unos de nuestros artículos, envía tus ideas o un borrador a: social@recon.com

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