Recon Issue_01: Sal y montátelo
de
Noticias Recon
16 diciembre 2018
Por Hyper939
Publicado en Recon Issue_01
Hace diez años fui a mi primera fiesta fetichista. Había visto fotos de tantos tíos yendo a las fiestas en la calle y en los clubs con sus looks potentes que decidí que iba a forma parte de toda esa gente.
Sentía la adrenalina corriendo por mis venas cuando me aventuré a ir por primera vez al ambiente fetichista de mi ciudad natal, Múnich – estaba muy nervioso y era tímido. Me esperaba que todo iba a ser como en uno de los dibujos de Tom of Finland. Y fue así, en cierta manera – la gente llevaba cuero o rubber ajustado dejando ver sus cuerpos musculosos – pero entre todo el sexo, también había un montón de risas y de conversaciones, con un lado socializador relajado que no sabía que existía. Una de las cosas que recuerdo mejor fue un tío muy potente con zapas y un jockstrap al que le estaban fisteando en la barra… con una peluca rubia enorme. Cambió mi opinión sobre el ambiente fetichista por completo. Es un sitio donde hay sexo, pero también puede ser gracioso.
Ahora, cuando voy a una fiesta o a un evento me sigue dando un subidón; es algo que espero desde bastante tiempo y que he estado planeando. A veces hasta conservo los flyers y los posters de algunas de las fiestas a las que he ido – aún conservo en un cajón el folleto de la primera Fetish Week London a la que fui... Pero me sigo poniendo nervioso hasta el momento de ir a la fiesta.
¿Qué me pongo? ¿Como llego al sitio? ¿Qué rollo habrá? ¿Se pagan las bebidas al salir del club o meto el dinero en las botas?
Cuando voy al extranjero normalmente echo un vistazo a los listados de evento de Recon para ver quién va a asistir. Facilita la comunicación con los chicos que viven en esa ciudad para hacerles preguntas sobre ese evento.
Las primeras veces, también me ponía nervioso al ponerme el rubber, intentando taparlo al salir de mi piso o cuando me metía en el metro o en taxi. ¿Se dará cuenta la gente? ¿Podrán oír cómo suena? Oh no, voy dejando charquitos de sudor, ¿qué pensarán? Tardas un poco en darte cuenta de que no pasará nada una vez que te sientas cómodo.
Por eso, aquí tenéis mi visión personal sobre lo que se debe hacer y se debe evitar cuando salgas con tu look puesto:
1) Estar seguro de uno mismo es clave
Eres un morboso fuerte e independiente que tiene control sobre su propia vida. Puedes hacerlo. Tienes una pinta potente. Básicamente, eres un superhéroe bajo los pantalones del chándal. Si la gente se queda mirando, dales algo en lo que fijarse, ve de chulo mientras haces el camino de vuelta a casa (y de la vergüenza) la mañana siguiente.
2) Seguridad en números
Todos los superhéroes necesitan una Liga de la Justicia, o al menos un compinche. Cuando es posible, siempre organizo viajes a clubs con mis amigos. Una vez al ir al Folsom Europe, me monté en un vagón del metro en el que había más fetichistas que pasajeros normales. Fue una sensación fantástica. Sin embargo, ten en cuenta que los grupos grandes pueden ser intimidatorios en una fiesta.
3) Sé abierto
Ya lo sé, todos intentamos tener un aspecto de duro y chulito, pero simplemente al tener un contacto visual o al sonreírle a alguien puedes hacer que ese fetichista morboso y tímido se decida a reunir el valor de venir a hablar contigo. Sin embargo, esto es válido para todos. Si quieres hablar con alguien, no te quedes esperando a que haga él el primer movimiento. Toma tú el control y dile "hola" – incluso aunque seas sumiso. Y no esperas que la gente sepa quién eres cuando llevas una máscara – no todos tenemos visión de rayos x.
4) Los piropos te harán llegar lejos
"Qué look tan chulo, ¿de qué diseñador es?" es la frase típica en cualquier alfombra roja que se precie – también funciona bastante bien en los eventos fetichistas. Algunos looks están muy pensados y trabajados, y todos somos muy presumidos. Si ves algo que te gusta, díselo. le he dicho a mucha gente que consideraba que estaban más buenos que yo cosas como "Hey, qué traje tan chulo", así es como se puede empezar una conversación.
5) No toques a nadie, excepto si tienes su permiso para hacerlo
El consentimiento es sexy. Llevar un look fetichista no es una invitación para acosar sexualmente a nadie. Y no es no, incluso en un cuarto oscuro.
6) Conoce tus límites
Los límites existen para cruzarlos, pero asegúrate de que no te entra más por los ojos que por otro sitio.
No te lo vas a pasar genial en una fiesta de fisting si no tienes ninguna experiencia. Si a mitad de una escena de bondage te das cuenta de que no te pone realmente, será frustrante, pero no dejes que eso te impida seguir probando cosas diferentes o decir ''para'' si no te está gustando.
Si tomas drogas, ten en cuenta que no solo te afecta a ti, sino a los demás también. No a todo el mundo le gusta estar cuidando de ti si se te va la mano, y los propietarios del club pueden tener problemas con la policía o las autoridades que otorgan las licencias por tu comportamiento.
7) ¡Pásatelo bien!
No tengas vergüenza, y no avergüences a los demás, ah, y no te tomes todo esto – o a ti mismo – muy en serio.
8) Evita el bajón de después de los eventos
¿Te lo has pasado bomba este fin de semana en plan viciosos y a saco? ¡Genial! Pero en algún momento volverás a la vida cotidiana, y puede ser un bajón. Échale un vistazo a las fotos que has hecho, reserva tus próximas vacaciones o llama a tus amigos fetichistas para contarles tus experiencias y para darles envidia.
Echa un vistazo la copia digital de Recon Issue_01 con el enlace de abajo y veras otros artículos, entrevistas, fotografía y arte fetichistas.
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