RACE BANNON: Sé tu auténtico tú fetichista
de
Noticias Recon
18 diciembre 2020
Race Bannon alias LoneWolfPig ha sido organizador, escritor, educador portavoz y activista en la comunidad LGBT, de cuero/fetichista, de poliamor y en la prevención y los tratamientos del VIH/ETS desde 1973. En este artículo nos habla de ser nuestro auténtico yo fetichista.
Hace poco me invitaron a la reunión mensual online de una organización fetichista importante que contó con unos 75 asistentes. Cuando me presentaron, el anfitrión dijo "…y con casi 50 años de experiencia en el ambiente…"; eso me hizo reflexionar profundamente sobre mí mismo después de la reunión.
Sí, llevo en el ambiente fetichista mucho tiempo. Sin embargo, no he sido el mismo tipo de hombre de cuero o fetichista durante todas esas décadas. Salí del armario como un hombre de cuero y ahora mismo soy otro tipo diferente de fetichista, con muchas modificaciones e intersecciones de mi yo erótico en diferentes momentos de ese período de tiempo.
Con frecuencia oímos a la gente pontificar que, como seres humanos que somos, siempre deberíamos intentar crecer, evolucionar y explorar. Ese es un sabio consejo. Sin embargo, en lo que se refiere a nuestro yo fetichista, con frecuencia no seguimos ese consejo o, pensamos que no podemos seguir creciendo a nivel personal en lo que se refiere a aspectos de forma saludable.
Sea cual sea la razón, los tíos se fían de mí y recurren a mí para que apuntale su confianza en sí mismos. Hasta completos desconocidos me cuentan sus cosas personales más íntimas y su sexualidad sabiendo que yo no lo voy a boquear por ahí. Me ha permitido construir una visión de las vidas y las identidades sexuales del hombre que es muy ilustrativa.
Una de las cosas que he descubierto durante esas conversaciones es lo siguiente. Más tíos de lo que nos imaginamos ocultan aspectos de sus inclinaciones fetichistas por las críticas internas o externas, y eso les estresa. Hay hombres que viven a menudo asustados por si sale a la luz su auténtica naturaleza, o en el caso de que se descubra que se han embarcado en una travesía diferente, se les eliminará de la cultura fetichista masculina. Es muy triste.
El nombre oficial de este fenómeno es represión sexual. A menudo está vinculada con el sentimiento de culpa o de vergüenza. Demasiados hombres fetichistas se convierten en presas de la represión sexual, ya se manifieste como el hecho de simplemente no intentar probar cierto fetichismo por miedo a las críticas, o por las dudas acerca de intentar probar una reinvención completa de su identidad sexual. Hay hombres que tienen miedo a sentirse excluidos por el cambio de sus deseos o necesidades.
¿Están realmente fundados todos esos miedos? No, desde luego que no. Pero algunos de ellos son el resultado directo de que nuestra cultura fetichista a menudo se dedique a adorar el altar de las sexualidades que nos han predefinido. Las cárceles en las que nos metemos a nosotros mismos o metemos a los demás.
Oímos cosas como: eso es lo que constituye una verdadera dinámica amo/esclavo. Este es el único rol que deberías tener y no cruces la frontera amo/sumiso. Así es como te debes vestir para ser un fetichista de verdad. Este es el verdadero look de un hombre de cuero, compórtate y reacciona de esta manera. No intentes ser amo después de haber sido esclavo durante tanto tiempo. No intentes ser esclavo después de haber sido amo desde hace tanto tiempo. Ese fetichismo, aunque deis los dos vuestro consentimiento y todo el mundo esté feliz y contento al terminar la sesión, ese rollo traspasa la frontera y no lo deberías hacer porque viola los límites de la sensibilidad puritana.
Podría seguir. La lista de los ''deberías'' y de los ''no deberías'' es bastante larga en este mundo.
Algunas de estas obligaciones en relación a nuestra sexualidad nos las imponemos nosotros mismos. Absorbemos todas las directivas codificadas, las reglas, los protocolos, los rituales, y las historias (aunque esas historias sean muchas veces mitológicas) y construyen una forma de existir que intenta encajar con todos esos mensajes, que muchas veces son contradictorios.
Algunas de las formas en las que constreñimos nuestras exploraciones eróticas son cosas que nos auto-imponemos nosotros mismos y punto. Un mentor que no tenga ni idea del fetichismo y que aconseje a alguien que acaba de introducirse en este mundo, y que se ponga a repartir consejos erróneos, le va a dirigir a un camino que, en vez de centrarse en la celebración de su sexualidad, más bien se centra en su autodestrucción erótica. Un libro, un artículo o un post de un fetichista mayor y rígido o uno de los líderes del ambiente voceando parámetros no realistas o psicológicamente no saludables según lo que ellos consideran que todos los fetichistas deberíamos respetar. Imaginaos que ese principiante es alguien que asista a una conferencia fetichista en una clase mientras un supuesto experto le cuente a los asistentes que esa es la única forma en la que los verdaderos fetichistas pueden existir.
Desde un punto de vista personal, yo también he tenido problemas con todo esto. Una vez que mi reputación como amo estaba bien establecida, fue difícil liberarme de esa reputación. Todo el mundo me puso en la categoría de activo dominante porque así es como empecé mi andadura en este mundo, y nunca permití que esa percepción variase. Con el paso del tiempo poco a poco me dirigí hacia la categoría de versátil total en lo que se refiere a mis exploraciones sexuales, pero ese viaje consistió en un difícil camino de falsos comienzos y falsas paradas, y de miedo. Deseaba poder deshacerme de esa percepción. Al final resultó que, a nadie, al menos a ninguna de las personas que me importan, les resultaba determinante si era amo, sumiso, o lo que fuese. La mayor parte de todo ese rollo era algo que me había impuesto yo mismo y era una fuente de remordimiento.
En contraposición a todo eso, recuerdo que más de una vez les puse el collar a algunos de los sumisos que había tenido desde hacía mucho tiempo y que, a su vez, antes habían sido amos en el ambiente. La respuesta que recibieron de algunos fue a veces más que horrenda. Les dijeron que debían seguir siendo solo amos porque el ambiente necesitaba que las cosas siguiesen así. Que estaban violando una especie de pacto de mierda por el cual se regían los amos, según esos acusadores. Yo recibí varios comentarios sarcásticos por eliminar a un amo del mercado, por así decirlo.
Aparte de las dinámicas de los roles, podemos evitar explorar ciertos fetichismos por miedo a las críticas. Cuando hay situaciones como cuando el típico tipo al que le pone el BDSM fuerte empieza a explorar el mundo de los pups, o un hombre que admita que le gustan los planes más obscenos, o las fantasías más oscuras, que expongan el hecho de que le guste algo así, lo cual puede provocar reacciones negativas por parte de aquellos que confunden sus propios sentimientos de rechazo por esas opciones con una especie de derecho a decretar el fetichismo que no debería ser practicado por nadie.
Os dejo mi cita favorita porque es apropiada para este tema. Es del famoso Dr. Seuss que compartió dio tanta sabiduría a través de su obra. Escribió, "hoy tú eres Tú, eso es lo más cierto que existe en este mundo. No existe nadie que sea más Tú que Tú."
Sé el verdadero tú que quieras ser. En el fetichismo y en todo lo demás. Como dijo una vez Óscar Wilde, "Se tú mismo, todos los demás ya están cogidos." Ser tú mismo, siendo quien seas en ese momento, no siempre es fácil, pero permanecer en el armario a menudo tiene consecuencias mucho peores.
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