¿Qué es lo que pensáis de los turistas fetichistas de Halloween?
de
Noticias Recon
31 octubre 2018
Por OhBilly, miembro del Equipo Recon
Hace poco, justo antes de Halloween, decidí ver la primera serie de American Horror Story (Murder House, como se subtituló después). Había visto anuncios y sabía que había un hombre vestido de rubber que er el malo, y tenía curiosidad por ver el rol que desempeñaba el fetichismo en la historia. Al final, no fue para tanto. El uso de un mono de rubber completo y una máscara era solo por motivos estéticos; una forma de ocultar la identidad del asesino y de darle a la audiencia una sensación miedosa de ''algo diferente'' – como en el caso de la máscara de Shatner de Michael Myers o las cicatrices de Freddy Krueger. El fetichismo estaba ahí para darle miedo a la gente en casa; para darles una especie de hombre del saco del que asustarse. En Avengement, para mí no había nada de miedoso. La intención era darte sustos, pero la verdad es que lo me hizo fue gracia – si ver salir de un cuarto oscuro a un tío vestido de rubber me diese miedo, en el sector en que trabajo, la verdad es que estaría bien jodido. Sin embargo, me hizo pensar, y me gustaría saber qué es lo que pensáis vosotros: ¿cómo veis el uso que la sociedad hace del fetichismo para dar miedo?
Durante décadas, la estética fetichista ha sido utilizada para causar pavor en la sociedad, ya sea de forma extrema o más sutilmente. Un ejemplo obvio de la evidente variedad es Hellraiser, una película que va justo del BDSM. Aunque en este caso al creador, Clive Barker, le gusta el fetichismo, y ha tenido una influencia en el ambiente, la película en sí rebosa autenticidad – ya lo sepa la gente en casa o no. Sobre todo en las representaciones veladas, en las que el fetichismo es casi subliminal, es donde las intenciones son más pérfidas. En el episodio de Black Mirror San Junipero, la simulación tiene una alternativa oscura a la ciudad titular de colores pastel. Un club de sexo en el que la estética del fetichismo y del BDSM se usa como fondo amenazante para intimidar y sobresaltar a la heroína inocente. Este es un lugar donde va la gente mala a hacer cosas malas. El fetichismo es usado, como tantas otras veces, como sinónimo de siniestro.
Y luego viene Halloween. Esa época del año en la que todos los chicos y chicas responsables se pueden soltar la melena y ser un poco guarrillos. No es extraño ver a gente que se pone ropa fetichista como si fuese un disfraz. Lo compran como algo que se van a poner una vez solo para dar más impresión. Ya sea un traje de rubber completo, o un arnés de cuero como parte de un traje de ''demonio sexy'', verás ciertas notas de fetichismo utilizadas para intentar dar miedo.
A mí todo esto no me molesta. Más bien diría ''qué conjunto tan guay, tío'', con una sonrisita de condescendencia. Siempre me ha gustado Halloween desde que era pequeño, siempre he apreciado los detalles extra de un disfraz, así se ganan puntos por todo el esfuerzo, eso sí, siempre que la gente no se pase.
Lo que me gustaría saber es como reaccionáis vosotros ante el turismo fetichista de Halloween, como lo llama mi compañero Skully. Lo consideráis una apropiación, simplemente para pasárselo bien, ¿u os gusta poneros vuestras galas fetichistas también en esas fechas?
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