Problemas fetichistas #15: Cómo recoger una zona de meos
de
Noticias Recon
15 febrero 2019
Otra historia de las desventuras fetichistas de un usuario de Recon
Sé de qué van los juegos de meos y me lo he pasado bien las pocas veces que los he probado, pero no es algo que conozca como la palma de mi mano.
Está claro que no es algo que quiera ponerme a hacer a las 6 de la mañana después de que termine una fiesta fetichista, con el cansancio y después de haber trabajado 24 horas seguidas. Cuando hay que recoger la zona de meos después de una fiesta fetichista que ha estaba bastante llena, esa es la tarea de la que se escaquea la mayor parte de la gente.
Con el paso del tiempo, la experiencia ha sido en plan probar y ver qué pasa cuando se trata de recoger esa zona en la que los 1300 tíos que han ido a ese evento han estado meando durante horas. Yo, personalmente, no quiero acabar calado de meos fríos, no quiero destrozar mi calzado, y no quiero que me cobre más el Uber por dejar los asientos calados y por dejar el coche apestando a orina.
La primera vez que ayudé a recoger una de estas zonas, otro chico y yo nos quedamos de pie mirando la piscina durante más de 15 minutos, con los guantes puestos y todo, dilucidando cómo lo íbamos a hacer. No acabó bien la historia. Acabamos bastante mojados y los recuerdos de los sonidos y el chapoteo de las zapatillas caladas cuando iba a casa me perseguirán por siempre jamás. También tuve que arrastrar un saco lleno de meos por las calles de Vauxhall mientras buscaba un contenedor industrial en el que tirarlo, encontré una alcantarilla en la que vaciarlo y después corté el plástico para facilitar su destrucción (lo cual atrajo la mirada de los que iban a trabajar muy pronto).
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de deshacerse la piscina de una zona de meos?
Lo primero de todo son los guantes. Los guantes de látex son los que van mejor, y normalmente yo me pongo dos pares.
Aparta todo tipo de objetos como bañeras o grandes piscinas para limpiarlas fuera y cortar el plástico que había sido pegado a una pared o una de las vallas. También te harán falta cubos vacíos de plástico cerca (cuanto más grandes, mejor).
Empieza desdoblando las esquinas de la piscina de plástico dejando salir el aire al ir doblándolas hacia dentro, ve sin prisa – no se debe hacer demasiado rápidamente ya que te salpicará o te dará como un bofetón todo el olor fuerte de los meos en la cara.
Sigue doblando hasta tener una bolsa de meos sin nada de aire dentro. Si la zona es suficientemente grande y se ha usado suficiente plástico, dobla el plástico sobre sí mismo varias veces para impedir que se formen arrugas por la que puedan salir los meos. También puedes quitar las latas de cerveza o los sobres de lubricante usados, pero yo personalmente no lo hago.
Pon el cubo de la basura de lado – uno de los errores de novato es intentar levantar el saco para meterlo en el cubo, en ese momento pueden ocurrir dos desastres, se te puede caer el saco y el líquido dorado se esparcirá por todas partes porque el peso de los líquidos es mayor de lo que crees. El segundo error es que el plástico se te resbale de las manos porque no se puede agarrar bien un objeto de plástico mojado con tus guantes de látex puestos.
Después desliza el plástico dentro del cubo de basura que has tirado en el suelo de lado, asegurándote que la parte inferior pesada del saco es introducida en primer lugar, ah, y esto es mucho más fácil de hacer con un cubo de basura circular. Una vez que la mayor parte del saco está en el cubo de basura, poned el cubo de basura de pie entre dos empujando los restos del plástico dentro del cubo y eliminando todo el aire que haya podido quedar atrapado. Puedes usar tus pies para hacer esto.
Ahora el plástico de la piscina de meos se puede transportar, mover y tirar de forma mucho más fácil.
Es inevitable que acabes con algo de meos encima, pero si puedes hacer que sea lo menos posible, las dos horas antes de llegar a casa se harán más llevaderas.
Otros consejos de los compañeros que han recogido zonas de meos son:
• Quítate toda la ropa delante de la lavadora y mete todo lo que lleves puesto, zapatillas incluidas. Ten un par de zapatillas para los eventos con meos
• Llévate una camiseta de repuesto – por si acaso
• Encuentra un sumiso al que le molen los meos y haz que se gane el privilegio de recoger la zona de meos al final de la fiesta
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