Member Article: Zapas & Calcetos – Un interés sexual minoritario
de
Noticias Recon
27 septiembre 2021
Por NikeShoxJock
En marzo de este año escribí un artículo sobre una subcategoría del fetichismo por los pies: el calzado. Nada me llega más al corazón que la confirmación de un artículo de un nicho fetichista que, en general, muchos fetichistas no entendían. Ahora que Recon ha añadido Zapas & Calcetos a la lista de sus intereses sexuales, creo que es apropiado analizar más en detalle este fetichismo y en qué consiste – y lo versátil que es …
El interés Zapas & Calcetos ilustra la masculinidad y el poder de tus pies. Personalmente para mí, el poder reside en las zapas y en los calcetos. Cuando los llevo puestos, controlo la situación. Cuando el amo los usa contra mí de cualquier forma posible, el intercambio de poder es muy sexual y erótico. Las zapas, las de deporte, emanan la estética del deportista – o en Europa, los que las llevan reciben hasta nombres como garrulos, bakalas, etc. Esta estética es muy erótica; representa una masculinidad que se basa en el deporte. El hecho de participar en esos deportes o no es irrelevante; lo importante es llevar esa imagen. Las zapas y los calcetos completan el look. Pero, la verdad es que se pueden llevar zapas con vaqueros, con chinos, con pantalones cortos de bolsillos – con cualquier vestimenta más formal o más de ocio. Irónicamente, esto también contribuye al aura de las zapas & calcetos debido al contraste: llevar vaqueros no equivale automáticamente a ser deportista. Por eso, al llevarlos con unas zapas chulas en vez de llevar botas es algo irónico ya que los diferentes tipos de energía contrastan y acentúan las zapas y los calcetos aún más – si se llevan de forma correcta, por supuesto.
Las formas en las que este nicho fetichista se manifiesta se solapan y también difieren dependiendo de la relación del fetichista con sus zapas y sus calcetos. Se trata de dos tipos de fetichistas: el que las idolatra ty el que las demoniza, por decirlo así — y sí, es posible que un fetichista sea las dos cosas. En relación a aquellos que idolatran las zapas y los calcetos, a estos fetichistas no les gusta que se estropeen las zapas y los calcetos de ninguna forma, por lo que las maneras de manifestar este fetichismo están abiertas a cualquier cosa que no tenga como resultado la destrucción o degradación de las zapas ni de los calcetos… permanentemente. Yo soy uno de esos que los idolatra. Por lo que, comenzaré por ahí, con mis propias experiencias.
Pero no divaguemos, ya que, como he dicho, es hora de ponerse en plan fetichista. Empecemos con las nociones básicas. La forma más tradicional en la que las zapas & calcetos pueden participar en una sesión es simplemente dejándotelas puestos. En mi experiencia, normalmente le enseño al tío en cuestión mi colección de zapas y después él decide el par que quiere que lleve puesto mientras follamos. Esto no significa que las considere excitantes él, sin embargo, a mí me pone, ya que sé que, al menos en general le gusta que me ponga esas. Esto es la prueba de que alguien que no sea fetichista de este rollo, puede montárselo con alguien al que sí que le ponga.
Independientemente de si hay una dinámica amo/sumiso o no, me encanta venerar las zapas del otro tío, suponiendo que las zapas que lleva me ponen. Al igual que los fetichistas de las botas, a algunos les gustan todas las botas, a otros les gusta determinados tipos solo. Las "zapas" están diseñadas para adaptarse a diferentes categorías. Hay zapas más formales, que pueden ser una alternativa a los zapatos de vestir. Después están las zapas que valen para todo, que te puedes poner en plan informal, sin que tengas que ir a practicar ningún deporte. Y luego están las que se usan para practicar deportes dependiendo de la disciplina que se practique: montar un monopatín, correr, baloncesto, fútbol americano, fútbol, o hasta golf. A mí me encantan las zapas de baloncesto y algunas zapas de correr. La marca tiene que ser una de las que me gustan. Nike, Air Jordan, Adidas, Under Armour, y algunas Puma, Asics, Reebok y hasta las zapas clásicas AND1. Sin embargo, algunas no tienen ninguna relación con la función para la que fueron creadas o la marca.
Venerar las zapas de un tío consiste en besar, olfatear, lamer y tocarlas – al igual que se haría con un pie desnudo. Me puede poner las zapas en el regazo, o delante o encima de mí mientras estoy tirado en el suelo. Bueno, en cuanto están a mi alcance se desata mi pasión. Para los fetichistas a los que no les ponen las zapas, es normal que se pregunten … "¿no están llenas de polvo, gérmenes y suciedad de la calle?" Es una buena pregunta. Algunos fetichistas de las zapas les encanta cuando las zapas y los calcetos están llenas de suciedad, mientras que otros solo lamen ciertas partes. Depende de la tolerancia que se tenga frente a lo que es asqueroso. En el mundo fetichista, sabemos que hay una línea muy fina entre lo que se considera asqueroso y lo que se considera erótico. Para mí, olfatear el olor de unas zapas calientes después de un partido de baloncesto o después de salir a correr es increíblemente excitante. También me pone besar todas las zonas de las zapas y cogerlas en mis manos y palparlas, al igual que haría con el cuerpo de un tío, o con su polla. Al lamerlas, soy cuidadoso y me esmero si quiero llenarlas de saliva.
La veneración continúa con los calcetos. Aunque no los considere estéticamente super excitantes, y aunque señalan la masculinidad y el contorno del pie, lo que me encanta es meter la nariz y olfatearlos sobre todo si huelen fuerte. Tengo predilección por los que son blancos y negros. A otros fetichistas de los calcetines les encanta otros tipos, sobre todo los de colores con diseños más especiales. Si los calcetos llegan hasta el tobillo, concentran la atención en el pie; si el calcetín es más alto o llega hasta la rodilla, ayuda a enmarcar la fuerza y el atractivo de la pierna, que es muy erótico.
Este es el comportamiento normal de los fetichistas de las zapas y los calcetos, nuestro modus operandi. ¿Pero cómo se desarrollan las cosas? A veces de formas que no te puedes ni imaginar. Empecemos con el bondage. Aparte de la estética erótica de dejar a un sumiso atado con las zapas y los calcetos puestos como parte de la sesión de bondage; con los calcetos, me encanta cuando me los ponen de mordaza (ya sean mis calcetos o los del master). Prefiero que mi master ate el calcetos alrededor mi cabeza. A muchos les gusta que se los metan en la boca. Con las zapas, atar (o empotrar con cinta aislante) la zapa a la cara y hacerle inhalar el olor de las zapas del master o de las mías. Si vamos un poco más hacia abajo, cuando tengo las zapas y los calcetos puestos y me las atan para inmovilizarme. Sentir que las zapas y los calcetos están apretados cuando me han atado me pone a cien. Pero la mejor opción es atármelas cuando las llevo puestas. Es una forma de intercambio de poder. Cuando atas los cordones de cada zapa te puedes mover, tengo el poder en mis manos. Cuando te atan los dos cordones, estoy a la merced de mi amo, estoy inmovilizado, el que tiene el poder es él.
Para continuar con el tema del BDSM, en el que hay dominación, ¿os suena algo a los juegos de impacto y de humillación? La forma más fuerte de hacerme que sea sumiso es que el amo físicamente me quite las zapas y los calcetos y los deje desnudos, y así me deja completamente vulnerable. Pero no me dejo hacer eso así como así, lucho. El intercambio de poder debe ser algo inteligente, psicológico, lento y doloroso – algo erótico. La seducción es la clave. A los sumisos malcriados, como yo, nos gusta que nos seduzcan y que nos hagan sentir que no hay ninguna otra opción más que doblegarse y ser sumiso. En las sesiones de intercambio de roles, normalmente me hacen chantaje para obligarme a someterme. Una vez que me hacer someterme es cuando empieza la diversión.
Cosquillas: poco a poco desatándome las zapas y empezar a hacerme cosquillas en los pies metiendo el dedo en las zapas. Es muy erótico. Pero si me quitan las zapas al final, las cosquillas para mí es un tipo de disciplina. Se que en algún momento me las van a volver a poner una vez que he cumplido mi sentencia, digamos.
Azotes: pegarme en el culo con las zapas en vez de usar una paleta. Mis zapas o las de mi amo. Da igual, me encanta cuando me arde el culo después de que me den una buena.
Pisoteos: que un amo me pisotee la espalda mientras lleva sus zapas puestas es algo muy erótico. Aunque no me gusten los latigazos, me encanta la presión y la sensación de la suela de las zapas sobre mi espalda, ya que los pisoteos es una forma de degradación y de disciplina.
Y finalmente, el trabajo de las pelotas. No me pone este rollo, aunque lo hagan con cuidado. Sin embargo, cuando unas zapas y unos calcetos te torturan la polla y las pelotas es algo que encuentro muy erótico. Otra forma de hacerlo es atar los cordones de las zapas a las pelotas y dejar que cuelguen mientras la gravedad hace su trabajo. A algunos hasta les gusta atar los calcetos alrededor de la polla como si fuese un cock ring.
He tratado hasta ahora de en qué consiste que alguien idolatre las zapas. Estas manifestaciones del fetichismo por las zapas y los calcetos dejan el objeto de deseo intacto, sin ningún tipo de daño. ¿Pero qué hay del caso contrario?
Degradación – la degradación literal de las zapas y los calcetos es un factor erótico de este fetichismo y yo llamo a este tipo de fetichistas, destructores. Estos destructores experimentan una satisfacción sexual al degradar físicamente sus zapas y sus calcetos. La forma mas común: con lefa. Cuando ni el amo ni el sumiso se pueden aguantar más, se corren sobre sus zapas y sus calcetos y normalmente al sumiso le obligan a comerse la lefa. No parece ser que se tropee nada si el sumiso lo hace rápidamente, ¿verdad? Bueno, a veces el amo le obliga al sumiso a esperar hasta que la lefa deje una mancha. Pero eso no es todo. Continúa. A veces, el amo se corre dentro de las zapas o los calcetos y le obliga al sumiso a ponérselos en privado o en público, calándose los pies en la lefa del amo, que a su vez estropea la zapa en sí. Junto con la lefa, también puede haber meos. Se aplican las mismas reglas. Los amos a menudo usan las zapas y los calcetos (sobre o dentro de los mismos) como urinarios, después obligan al sumiso a lamer el meo o a meter los pies desnudos dentro de la zapa calada. A algunos sumisos a los que les gusta jugar solos también se lo hacen todo esto a ellos mismos. Se obligan a eyacular y/o mear sobre o dentro de las zapas y los calcetos mientras se dan placer a sí mismos. También lo hacen con prácticas de auto-bondage, ya que el hecho de estar inmovilizado le sube el tono al rollo erótico de la degradación final de sus propias zapas y de sus calcetos. Para aquellos a los que les ponga el rollo gunge, calar las zapas y los calcetos completamente en barro o en otra sustancia pegajosa también es muy excitante. Como no tiene por qué ser permanente, en parte, los daños pueden ser arreglados. ¿Pero qué pasa con la destrucción permanente?
Probablemente al ver porno puede que te hayas encontrado con algún vídeo en el que los fetichistas cortaban, rompían, acuchillaban o hasta quemaban sus zapas. No es muy frecuente que se hagan con los calcetos, solo las zapas. Parece que hay una satisfacción erótica en el acto de destruir físicamente tus zapas o cuando te obligan a hacerlo.
¿Cómo o por qué es esto algo excitante? Buena pregunta. Una vez más, se trata de poder. Los que tienen este fetichismo destrozan sus zapas en el marco de una especie de ritual. Está claro que hay un trasfondo erótico para llegar a unos actos tan destructivos. Piénsatelo: son los juegos de impacto, pero para las zapas. Las zapas han sido convertidas en fetiches, pero fuera del mundo fetichista, también cuentan con un cierto estatus en la cultura popular. Compara a dos hombres, uno que lleve unas Nike Air Force 1 y el otros unas zapas hechas polvo sin marca; ¿cuál de los dos crees que emana m¿s poder y riqueza, confianza en sí mismo y estatus social? Obvio, el de las Nikes. La psicología de la destrucción de las zapas es similar a los juegos de gunge, solo que es permanente. La destrucción permanente de unas zapas caras es una forma de intercambiar poder. La destrucción se alimenta del poder de las zapas y lo da al elemento destructor. Es un ritual diseñado para eliminar el poder cultural asignado a las zapas. Esta es una de las teorías; otras son más oscuras y más fuertes.
Cuando Recon añadió Zapas & Calcetos como interés sexual lo flipé. Sentí que me afirmaban en mis creencias. Los creadores de contenido como Recon y Sk8erboy le hacen justicia por fin a este fetichismo y les animo a todos los creadores de contenido profesionales a incorporar el fetichismo por las zapas & calcetos en sus creaciones, en vez de darle protagonismo solo a las botas y a los pies desnudos. Para los fetichistas de las zapas&calcetos, que sepáis que se os tiene en cuenta. Para los que no lo seáis, pero os lo montáis con alguien que sí que lo es, que sepáis que es muy fácil incorporarlas a una sesión. Es un fetichismo versátil y como cualquier otro fetichismo, se puede ir a saco o en plan más light.
¡Gracias a Recon y a Sk8erboy y a todos los fetichistas de las zapas&calcetos repartidos por el mundo!
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