ISSUE_02: Confianza en ti mismo con tu look puesto
de
Noticias Recon
07 octubre 2019
Por OhBilly
Di el estirón muy pronto. Medía 1,80 cuando tenía 11 años. Además, venía de una estirpe de deportistas, por lo que de forma natural empecé a jugar al rugby. Mi colegio, que consideraba las victorias deportivas más importantes que las académicas, se aprovechó de esto totalmente. Sin embargo, exponer mi cuerpo a esa intensidad deportiva mientras se estaba aún desarrollando no tuvo un final feliz. Tenía la espalda jodida a los 17.
La lesión me hizo pasar unos dolores tremendos, tuve que hacer resonancias, fisioterapia, meterme epidurales, un montón de codeína, y me operaron de gravedad cuando tenía 20 años. La operación hizo que se acabasen los dolores, pero con el paso del tiempo, lo que tengo es una serie de veranos sin dolor, seguidos por el resto de los meses del año en los que simplemente me duele, en el mejor de los casos, o tengo un dolor punzante horrible, en el peor de los casos. Lo cual quiere decir que, cuando me duele mucho, es difícil hacer ejercicio. No soy capaz de ir al gimnasio. No puedo ir a correr. Puedo nadar y montar en bici, pero solo cuando no me da el dolor a saco. Intento estar en forma, pero el dolor físico y el miedo psicológico de que me duela aún más me lo ponen muy difícil.
Mi cuerpo se encuentra en un proceso constante de coger peso, y un intento de perderlo cuando hace buen tiempo. Soy como un oso, pero al revés (oso, el animal eh), intento con todas mis fuerzas perder peso en verano antes de las primeras heladas. (ojalá pudiese hibernar en invierno y salir de una cueva en primavera, delgado y con ganas de tomarme un salmón).
Nunca voy a tener un cuerpo definido. Nunca estaré delgado. Mierda, probablemente nunca tendré el estómago casi sin barriga que he deseado toda mi vida. Lo he aceptado, más o menos, pero no es algo que me haga feliz
A pesar de cómo me vean los demás, y a pesar de lo que me han dicho mis parejas, no siempre me ha gustado mi cuerpo desnudo. Bueno, claro, al desnudarme delante de un tío cuando estábamos follando, no tengo ningún problema, pero sigue habiendo una vocecita dentro de mí que me dice ''vístete tan pronto como se seque la corrida''.
La cosa es que me encantan los tíos grandotes y no hay nada que me ponga más que un hombre que esté orgulloso de su cuerpo. Hay hombres fetichistas de todos los tamaños y formas y el hecho de ver a tíos con el mismo tipo de cuerpo que tengo yo o incluso más grandotes y orgullosos de sus cuerpos y con un aspecto muy potente con sus looks fetichistas es algo que me pone un montón. La primera vez que fui a una fiesta fetichista lo flipé con los tíos grandotes que vi. No sé cómo se sienten por dentro, solo veo cómo se comportan, y la forma en la que lo hacían me inspiró. Si podían tener confianza en sí mismos al ponerse sus looks, quizás yo también podía hacerlo mismo…
Aunque me aterrorizaba el pensamiento de ponerme algo ajustado como el rubber y la licra (TODO EL MUNDO ME VA A VER), me animaron los tíos que había visto en Recon y en el ambiente. Cuando llegó la hora de ponerme el look, la sensación que tuve al ponérmelo, mi aspecto al mirarme en el espejo, pensé: estás muy bueno.
Cuando me pongo rubber, me siento como un cerdo. El sudor que tengo es liberador porque lo acepto tal como es – si te pones rubber, vas a sudar, punto. El sudor es algo que intentaba evitar a toda costa, por miedo a ser como el típico tío con sobrepeso sudoroso. Cuando salía por la noche en un club donde hacía mucho calor, siempre me intentaba poner donde el ventilador, o fuera en la zona de fumadores o en cualquier sitio donde pudiese estar sin sudar. Eso sí, cuando descubrí el rubber, y acepté que iba a sudar, el sudor se convirtió en algo que me ponía cachondo.
El rubber también tiene la ventaja de quedar bien siempre, tengas el cuerpo que tengas. El brillo y la geometría contribuyen a tener una apariencia diferente y atractiva. Además, sinceramente, me gusta que el material grueso y ajustado sea capaz de darle una forma más atractiva a mi barriga o pueda mejorar la forma de mis caderas, que son muy anchas. Cuando me apetece ponérmelo, el rubber hace que me deje llevar y que saque la zorra que soy en realidad.
La licra surgió en mi vida como una sorpresa aún más grande, como cuando te la pones estás aún más expuesto que con el rubber, pero cuando te queda bien, es genial. No me quedan bien todas las prendas de licra, ya que hay prendas que no son compatibles con mis miedos y me hacen sentir como si fuese un jamón embutido en ropa, pero con los trajes de ciclista, pues, joder, molan. Mi traje de ciclista me hace sentir como si fuese un superhéroe. Me hace sentirme seguro de mí mismo. Cuando me lo pongo, todo cambia. El hecho de que me veáis siempre llevando licra en las fiestas de Recon no se debe a que no tenga otros looks, sino que a que me encanta, y llevarlo puesto me pone cantidad.
Por suerte, vivimos en un mundo en el que cada vez hay más mensajes que nos animan a amar nuestros propios cuerpos. Ya no existe la idea de que solo hay una talla o una forma que es la que se considera atractiva en todo el universo. Ojalá pudiese aplicármelo a mí mismo completamente, aún estoy en ello. Aún sigo odiando a veces lo que veo en el espejo. Sin embargo, en la vida se trata de superar esos obstáculos, y el fetichismo me ha ayudado a hacerlo. La vida no tiene por qué centrarse en el dolor.
A lo que me refiero es que, no pasa nada si no estás contento con tu cuerpo y si no te encanta lo que ves en el espejo, sino que se puede intentar encontrar algo y utilizarlo como si fuese un apoyo. A menudo nos dicen que la confianza en uno mismo es una de las características más atractivas, por eso, si no la tienes, busca algo en lo que apoyarte para seguir hacia adelante. Ya sea el hecho de ponerte ropa fetichista, montarte como una drag o lo que sea, encuentra algo que te funcione para fingirlo hasta que lo consigas.
Podéis encontrar este artículo en Recon ISSUE_02, junto con otros artículos, fotografías y obras de arte centradas en el fetichismo y los morbos. Disponible en los locales fetichistas de todo el mundo, próximamente también estará disponible en internet.
Compartir