Foco fetichista: Lucha libre fetichista

Foco fetichista: Lucha libre fetichista

de Noticias Recon

07 mayo 2018

Si consideramos que la lucha libre exige estar muy cerca de tu oponente, no es una sorpresa que haya una subcultua fetichista ligada a este deporte de contacto. Sin embargo, la lucha libre fetichista tiene un código de conducta propio, como hemos descubierto.

¿Qué es la lucha libre fetichista?



Existen clubes de lucha libre de hombres fetichistas que no tienen nada que ver con los clubes y asociaciones oficiales de lucha libre. La lucha libre fetichista tiene muchas cosas en común con la lucha libre no fetichista, pero con un elemento añadido de morbo. Para algunos chicos la lucha en sí misma es el propio objetivo, mientras que para otros, la lucha es la excusa para comenzar a montárselo con otros luchadores, normalmente el que gana el combate es que decide qué hacer.

Los contrincantes se dan cita en cualquier sitio donde haya un ring improvisado o una zona de lucha. Los estilos de lucha varían del boxeo al estilo libre, el judo o al en equipo. Con frecuencia los contrincantes se investan personajes para la lucha, con un nombre artístico y con atributos de su personalidad amplificados, y sus opciones en cuanto al look pueden ayudarles a meterse en ese personaje. Muchos luchadores fetichistas llevan solo un jock de rubber o de licra para luchar, mientras que otros se ponen mallas de lucha o cualquier otra cosa como brazaletes de cuero o capuchas.

Los hombres a los que les pone la lucha libre fetichista utilizan sobre todo plataformas en internet para organizar los combates, a veces cruzando continentes enteros para participar en esos combates. Las reglas de la lucha libre pueden ser bastante flexibles y, siempre que las acuerden de antenamo los dos contrincantes, todo vale. El tiempo de organizar un combate puede ser de hasta varios meses, en los que los dos contrincantes se burlan el uno del otro por internet, provocándose con vaciles para que el combate se ponga al rojo vivo y poder humillar más al perdedor.

La lucha libre como fetichismo



Independientemente de si un combate fetichista desemboca en un revolcón o no, los combates pueden llegar a ser agresivos e intensos. Para muchos, la lucha puede ser un desahogo físico, una expresión de su fuerza, agilidad y masculinidad. Una oportunidad de lanzarse a una práctica deportiva extenuante, que a la vez puede ponerte a tope.

Puede que haya un línea muy fina entre un revolcón y un combate fetichista, pero en muchos casos, hay un trasfondo en plan BDSM. Los contrincantes normalmente intentan luchar entre ellos para someterse unos a otros, aunque en algunos casos, hay chicos que pueden empezar combates con la intención clara de ganar o de perder, dependiendo del rol que prefieran.
Los luchadores fetichistas pelean por el derecho de ser Amo o sumiso, y con frecuencia se humillan y dominan unos a otros, que, a su vez, puede acabar convirtiéndose en un juego de intercambio de poder. La lucha también puede incluir la veneración de músculos del otro; los Amos a veces luchan para tener el honor ser objetificados por su físico o por parte del luchador al que han ganado.

Aunque la lucha normalmente tiene lugar en el ring, también hay un aspecto social en la comunidad de luchadores fetichistas. Las quedadas pueden incluir varios combates antes de que los chicos puedan pasar tiempo conociéndose major o montándoselo directamente.

Cómo meterse en el ambiente de la lucha fetichista



Como con la mayoría de los morbos, hay chicos a los que les gusta la lucha que solo van a mirar la escena, otros luchan de forma aficionada y otros se toman la lucha libre muy en serio. La clave está en encontrar contrincantes que busquen lo mismo que tú, para asegurarse de que todos saben qué es lo que está permitido antes de un combate (y qué no esta permitido). Puede haber accidentes, por lo que debes participar solo en los combates en los que te sientas cómodo con el nivel de la intensidad de lucha que tu contrincante está buscando.

Todo esto también es importante a la hora de montártelo con alguien; no presupongas lo que tu contrincante va a querer hacer o no. No todo el mundo en el ambiente fetichista quiere seguir jugando después de luchar, así que tendréis que decidir cuáles serán los derechos del ganador (si os lo váis a montar después o no) y lo que os interesa a los dos. La mayoría de los chicos no se andarán con rodeos en lo que respecta a lo que buscan por lo que no va a ser difícil encontrar gente que busque lo mismo que tú.

Échale un vistazo al interés 'Lucha libre' en Recon para encontrar a los chicos que te están esperando para que os lo montéis como más os guste.

Si tienes otros fetichismos o morbos sobre los que te gustaría que te escribiésemos, envíanos un mensaje a: social@recon.com.

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