Fetichismo a fondo: Modificación corporal

Fetichismo a fondo: Modificación corporal

de Noticias Recon

13 diciembre 2017

En la actualidad, los tatuajes y los piercings son algo normal y corriente – tan corriente, que casi es raro encontrar a un hombre que no tenga este tipo de decoración corporal. Muchos de nosotros tenemos algún tatuaje o un piercing o quizá hasta dos, pero estos elementos puede que no tengan nada que ver con nuestra vida sexual.

Sin embargo, para los chicos a los que les pone la modificación corporal, el cuerpo es un lienzo en blanco listo para ser alterado, personalizado y para añadirle otros elementos. Todo esto tiene mucho que ver con la estética, pero para algunos, también hay una parte de morbo.

Hay una cantidad casi infinita de modificaciones que se pueden hacer a día de hoy, con modificaciones quirúrgicas como implantes cutáneos y subcutáneos, incisiones y bisecciones si vamos hasta la parte más extrema del espectro.

¿Por qué existen las modificaciones corporales?



Desde las cicatrices hechas a propósito hasta el aumento de labios, desde la circuncisión a la división de la lengua, el ser humano ha estado cambiando y customizando su cuerpo durante miles de años, a menudo con significados culturales importantes. A lo largo de la historia, las modificaciones corporales en todas las partes del mundo han denotado un estatus social especial, un rito de transformación o incluso una afiliación religiosa.

En los años 70, Richard Simonton, un hombre de negocios adinerado que tenía un fetichismo por los piercings publicó su autobiografía en plan broma titulada Diary of a Piercing Freak (Diario de un Fanático de los Pierciengs) bajo el pseudónimo Doug Malloy. Más tarde se volvió a publicar con el título The Art of Pierced Penises and Decorative Tattoos (El Arte de los Penes con Piercings y de los Tatuajes Decorativos) en una revista fetichista y tuvo una gran influencia a la hora de comercializar el mundo underground de los piercings de Los Ángeles, que básicamente había surgido a partir de la cultura gay del cuero.

En la actualidad, las razones que hay detrás de la modificación corporal tienden a ser más personales y no tan culturales, y pueden variar dependiendo de la persona. A algunos chicos a los que les gusta la modificación corporal les pone brutotes el proceso de la propia modificación, mientras que a otros les encanta el subidón de hacerse una nueva modificación en su cuerpo. A algunos les excitan las modificaciones corporales simplemente por el aspecto que tienen, mientras que para otros, sus propias modificaciones o las que buscan en los demás, tienen un significado sexual.

Hay varias modificaciones de la polla que han sido diseñadas específicamente para potenciar los juegos sexuales, para el chico que tiene la modificación y para los hombres con los que tiene relaciones sexuales.

¿Qué tipos de modificaciones sexuales fetichistas hay?



El Prince Albert es la más sencilla. Es uno de los piercings de polla más comunes y consiste en poner un anillo a través de la uretra que sale justo por debajo del capullo.

Hay otros piercings como por ejemplo el Ampallang; que es una barra horizontal a través del capullo que hace que la polla sea más ancha y gruesa – ¡un verdadero bonus para el pasivo! También es interesante para el que lo lleva ya que la barra se mueve hasta por dentro del capullo. El piercing Frenum va a través de la parte inferior de la polla, justo entre el capullo y el propio tronco de la polla. También parece que proporciona una sensación muy agradable para los dos chicos al tener relaciones sexuales. Hay otros chicos que también tienen varios piercings debajo de este, normalmente son anillos, justo debajo del ampallang hacia abajo por el tronco de la polla, es lo que se conoce como el Jacob's Ladder.

Además de los piercings, las modificaciones genitales o el 'poner perlas' consiste en insertar a través de una intervención quirúrgica unas pequeñas cuentas o bolas bajo la piel de la polla para dar una sensación más intensa al masturbarse o al tener relaciones sexuales con otra persona. La subincisión del pene lleva todo esto a una dimensión más fuerte, consiste en un incisión desde la apertura de la uretra hasta la base del tronco del pene, dividiendo la polla a lo largo. Esto deja expuestas las terminaciones nerviosas de dentro del tronco para tener una sensación aún más intensa, y hace que la polla sea más ancha y tenga más superficie de contacto, pero esto también quiere decir que los hombres que eligen esta modificación corporal se tienen que acostumbrar a orinar desde la base de su polla.

La bisección genital es un procedimiento que divide el pene completamente en dos para dejar expuestas aún más terminaciones nerviosas. El pene se sigue poniendo erecto, pero la penetración puede ser difícil si una de las dos mitades se curva hacia la otra.

La conclusión de todo esto es que las modificaciones corporales pueden ser tan extremas como quieras tú, eso sí, cuando hay cirugía de por medio, está claro que hay que acudir a un profesional.

Si te ha despertado la curiosidad, ¿por qué no te pones en contacto con otros hombres fetichistas de la comunidad de Recon para descubrir más cosas sobre la modificación corporal?

Como siempre, cuéntanos si hay otros fetichismos que te gustaría que tratásemos y envíanos tus ideas y/o artículos a: social@recon.com.

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