ENTREVISTA A NUESTROS USUARIOS: pj444
de
Noticias Recon
30 diciembre 2019
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"Por supuesto, soy un buen chico."
¿De dónde viene tu nombre de usuario de Recon?
Es un nombre de usuario muy viejo de cuando estaba en primaria y que deriva de mis iniciales y unos números aleatorios. Llevo un tiempo queriendo cambiarlo en Recon, pero no se me ha ocurrido ninguno que represente mi fetichismo y quién soy ahora.
¿Cuéntanos más sobre tus fetichismos?
Bueno… tengo varios. Con frecuencia bromeo diciendo que mi fetichismo es coleccionar nuevos fetichismos, jeje. Sobre todo, diría que son los juegos de pup, el bondage y el látex. Cada uno de esos fetichismos me da un escape de los estreses de la vida cotidiana.
Los juegos de pups fue el fetichismo en el que me costó más meterme, en lo que se refiere al espacio mental. Recuerdo cuando vi imágenes de pups por primera vez en Tumblr, no me llamó la atención. Era el fetichismo más extraño que había encontrado hasta ese momento, y no entendí cómo podía haber alguien al que le pudiese poner eso. Pero lentamente me empezó a gustar.
"Bueno…creo que el rollo pup es bastante mono."
"Ohhhh tío, esa cola debe darte una sensación increíble…"
"No me importaría si un pup me diese un hueso."
"Guau, me encantaría que un Amo me pusiese en un look así y me haga ser su pup."
…etc. en ese momento me lo estaba currando para entrar en el club Phoenix Boys of Leather; le dije a mi mentor que me interesaba convertirme en un pup. Sugirió que me dirigiese a otro pup que me puso su máscara y su collar, y el resto es historia. Cuando por fin encontré el espacio mental de pup, fue increíble. Sentí cómo se disipaba el peso del día, adopté esta mentalidad inocente, pero guarrilla a la vez.
El rubber y el bondage siempre han formado parte de mis fetichismos, incluso cuando era "heterosexual". La sensación del rubber ajustado y brillante combinado con el bondage estricto e implacable siempre ha sido muy especial. Según pasaba el tiempo, busqué estar más cubierto, más capas, más bondage – idealmente sin poder moverme ni quejarme. Quería que me obligasen a doblegarme a la voluntad de mis captores, forzado a soportar que me llevasen casi hasta el final o que me torturasen, y que solo me dejasen correrme cuando considerasen que era el momento correcto en el que me lo he ganado. El rubber me llama la atención en diferentes aspectos. Me encanta la sensación del rubber; meterme en un mono de rubber bien lubricado es una experiencia en sí misma. Me encanta por la moda, y por la deshumanización, y como pup de rubber, e incluso simplemente ponérmelo para un polvo de los de siempre. Siempre viajo con al menos una pieza de rubber y mi capucha de pup a todas partes, incluso cuando viajo por trabajo.
Además de esos fetichismos, he estado explorando otros nuevos y añadiendo más cosas a mi lista de intereses. Estoy currándomelo en el rollo meos y cada vez me gusta más – por eso, acabo de comprarme mi primera capucha con urinario en Studiogum y estoy emocionado (y aterrorizado) por que me llegue y estrenarla. También he añadido el fisting a la lista y aunque no espero que se convierta en uno de mis fetichismos principales, es algo que me gusta mucho, con determinadas personas. El juego de esclavos es algo que me interesa; normalmente soy un esclavo malcriado, pero hay algo en el hecho de entregar el control a otro que me pone mucho y quiero seguir explorándolo. Por último, he estado trabajando con un par de buenos amigos para aumentar mi experiencia como versátil y mis habilidades como dominante. Quizá un día Dom Top Scout pueda que sea alguien famoso, ¡¿quién sabe?!?
¿Cómo te metiste en el fetichismo?
Porno. Está claro que a través del porno.
Si pienso en el pasado, de pequeño me encantaba jugar a polis y cacos (y me dejaba coger a posta cuando era caco) y eso era una clara señal de lo que iba a pasar después. De mayor me acuerdo cuando me topé con Kink.com (la sección heterosexual) y me quedé embelesado con lo que pasaba en todas las escenas. Me costó un poco darme cuenta de que solo miraba a los tíos que se sometían, por eso acabé mirando los vídeos de Bound Gods. Me daban envidia los sumisos. Me moría de ganas de que abusasen de mí y del bondage que sufrían esos sumisos. Unos meses después, encontré Recon.
Me costaba aceptar mi sexualidad en esa época debido a que me educaron de forma religiosa, pero también había estado hablando con un tío genial de cerca de mi ciudad natal. Después de un tiempo, me decidí a lanzarme y a hacer mi primera sesión de bondage real. Me metió en un saco de dormir de cuero alucinante de Mr. S Leather; aún recuerdo lo caliente que se estaba por dentro, y el olor del cuero con el sudor, la sensación de rozar mi cuerpo cada vez que me movía. La hora y 45 minutos que estuve dentro del saco de dormir fue el primer vistazo a mi parcela del cielo, y me dejó enganchado. Busqué más amigos con los que explorarlo, una comunidad con los A-PAH (Arizona Pups and Handlers – Pups y adiestradores de Arizona) y con los PBoL (Phoenix Boys of Leather), con el fin de tener nuevas experiencias para crecer, y no me he arrepentido.
He sido muy afortunado de poder crear vínculos de unión con unos cuantos tíos a los que considero mi familia fetichista, y tengo suerte de estar donde estoy ahora mismo.
¿Qué es lo que más te gusta cuando estás completamente inmovilizado?
Eso es fácil – entregarle el control al otro. Es saber que le he dado todo el control a alguien en quien confío. Entrego una parte de mí mismo y le dejo tomar las riendas. No importa si quiero correrme, o si quiero más poppers, o si quiero que termine cuanto antes la tortura de después del orgasmo. En realidad, estoy dando el control de mi voluntad y confío en que harán lo mejor para mí. Entregar el control y permitirme estar completamente inmovilizado, me da una sensación de libertad (pues sí, así es).
Me encanta la imposibilidad de escaparse que me da el bondage. Cuando soy incapaz de escapar o de resistirme, entro en este estado de catarsis que me resulta tan relajante.
¿Hay algo que aún quieras hacer y que no lo hayas probado?
Me encantaría que me metiesen en un cubo o en una torre haciéndome el vacío. He estado en una cama de vacío y fue genial. Me imagino lo que puede ser cuando le añades más dimensiones. Y también que me enganchen a una ordenadora durante horas, ordeñándome una y otra vez. Y también un finde como esclavo interno – todo el tiempo vestido con mi rubber y en plan bondage, con cinturón de castidad, y un buen plug en el culo siempre. No sé si todo eso sería factible, ¡pero siempre se puede soñar!
¿Qué buscas en un tío?
No creo que exista la formula mágica en lo que busco en un tío. Tiendo más hacia el rollo demisexual; en el que mi atracción sexual está unida a vínculos emocionales fuertes. Aunque no sea siempre el caso, las amistades fetichistas son las que hacen que todo sea diferente. Aparte de eso, es necesario tener una voluntad de explorar. Tengo un perfil en Recon para expandir mis horizontes, para conocer a nuevos amigos que compartan los mismos intereses, explorar mi amor por los looks fetichistas, y encontrar nuevas formas para que me aten durante periodos de tiempo más largos.
Describe el mejor encuentro que hayas tenido a través de Recon
Eso es muy difícil. He conocido a tantos amigos en Recon y gracias a Recon…y me he montado tantas sesiones alucinantes, que es imposible compararlas. Pero bueno, aquí están algunas de mis favoritas...
Hubo una sesión en la que me dijeron que llevase puesto mi rubber. En la puerta, me tenía que quitar la ropa que me cubría el rubber, me puse la máscara, así como la mordaza y me tapé los ojos con la tela que colgaba del pomo de la puerta, y después me puse de rodillas. Pensé que iba a estar ahí para siempre, arrodillado a su puerta. Finalmente, oí como abría la puerta, me puso un collar y una cuerda de perro al cuello, y me llevó dentro a ciegas. Me abrió la bragueta y me puso un cinturón de castidad, y me informó de que mi polla no iba a ser usada en toda la noche. La jaula en la que estaba mi polla era muy pequeña, y me empecé a sentir incómodo.
La noche se convirtió en un torbellino, me cambió de posición de bondage varias veces; me metió en un saco de dormir de rubber muy ajustado con una máscara de gas haciéndome respirar poppers, atado con una camisa de fuerza de cuero e inmovilizado en un banco para follar mientras se puso a jugar con mi ojete, me puso en la ducha y me meó. Me dejó servirle y ayudarle a correrse, mientras yo estaba en castidad y cachondo.
Cuando terminó conmigo, me mandó a casa, cachondo y con la polla en la jaula.
¿Qué es lo mejor de ser fetichista?
Creo que las relaciones fetichistas me han preparado para ser más abierto con una pareja. Después de pedirle a alguien que me vista de rubber, que me ate, que me mee o me lo haga tragar, y se corra en mi cara…lo de abrirme emocionalmente con los que me importan me impone menos. No quiero decir que eso no sea difícil, pero como el fetichismo se basa en la negociación y en una conversación honesta...Como los fetichistas que somos, nosotros utilizamos la comunicación para poder hacer lo que queramos de la forma más segura posible. Creo que todo esto ayuda a que se extienda un sentido de confianza y de comunidad, cuyo valor es incalculable.
Si quieres compartir tu viaje fetichista en una entrevista con Recon, envía tu nombre de usuario de Recon a: social@recon.com
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