DOMINION: Seis reglas simples para los sumisos principiantes
de
Noticias Recon
14 septiembre 2020
Gracias a todos los que se han puesto en contacto conmigo después del último artículo. He leído todos los mensajes y me he alegrado de ver que habéis compartido vuestras historias. Desafortunadamente, uno de los temas recurrentes de estas historias era el abuso. Demasiados sumisos han compartido historias de maltratos que iban desde lo cómico e incómodo hasta lo trágico y doloroso. Me ha roto el corazón leer cómo algunos de vosotros os habéis sentido desanimados en vuestro viaje fetichista por las acciones de los demás. Tu viaje fetichista debería llenarte como persona, no debería generar dolor emocional ni confusión.
Las reglas que sugiero más abajo son para ayudar a los sumisos principiantes a navegar las confusas aguas del mundo fetichista. Igual que antes, EN ABSOLUTO defiendo que sepa todo sobre el fetichismo, pero he guiado a bastantes sumisos y Amos principiantes y espero poder ayudarte como les he ayudado a ellos.
1. Toma conciencia de tu poder
Ten cuidado con las actitudes y la gente que intentan hacerte sentir "menos que" simplemente porque te identifiques como sumiso. Recuerda que tú controlas el juego. Tu sumisión es algo que decides dar. Te pertenece todo esto; es tu poder. Es inherente a ti y nadie te lo puede arrebatar, aún cuando juegues a un juego que funciona en la dirección contraria. Cuando le das rienda suelta a tu lado sumiso, lo haces no porque hayas nacido para ser considerado como menos que, o porque ese sea tu rollo en la vida. Lo haces porque te hace sentir bien.
Los juegos fetichistas tratan del intercambio de energías. El golpe del látigo desencadena respuestas que TÚ controlas en ti y en el Amo. La forma en la que inhalas el aire cuando recibes el golpe, la forma en que te retuerces bajo sus manos es exactamente lo que guía el juego. Tú controlas dónde va ese juego y a través de la contraseña de seguridad, también controlas cuándo se hace un descanso o cuándo se termina todo. Toma conciencia de tu poder.
2. Mantén tu autonomía
Eres un ser completamente formado y autosuficiente con una vida fuera y más allá de tu identificación como sumiso. Tienes derecho a tener tus propios amigos y familia, tu propio dinero y tu lugar para vivir. Tienes derecho a controlar lo que hacen con tu cuerpo y lo que le hacen a tu cuerpo. Tienes derecho a establecer las normas sobre cómo interactúan los demás contigo y puedes cambiar esas reglas cuando tú así lo desees.
Nadie tiene la autoridad de controlarte hasta un extremo en el que te sientas atrapado, asustado de dejarlo todo, o aterrorizado por represalias violentas no relacionadas con el fetichismo por el hecho de no seguir las reglas o las directivas de alguien. Si no te sientes seguro, entonces la situación no es segura para ti.
3. Define tus límites desde el principio
No existe una situación en la que no haya límites. Todos tenemos límites. ¿Es aceptable que el amo te raje el cuello dentro de una sesión de cortes? ¿Pueden introducir animales dentro de una sesión? ¿Te pueden romper el brazo de forma intencional mientras lucháis? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es No, entonces es que tienes límites.
Si no sabes por dónde empezar, piensa en preguntar a tus amigos u otras personas que tengan tu misma mentalidad. También puedes echar un vistazo por los perfiles de Recon para ver la lista de límites de otros tíos. Empieza escribiendo una lista larga de límites posibles y organiza esa lista en categorías. Se trata de un límite infranqueable (no puedes concebir un escenario en el que permitirías a nadie hacer eso/hacerte eso), o es un límite franqueable (quizás le dejarías hacértelo a alguien en el que confiases).
La confianza también se puede establecer según el tiempo que hace que conoces a alguien. Por ejemplo, para algunos el sexo sin condón es un límite franqueable. Puede que solo lo hagan una vez que conozcan a la persona durante bastante tiempo o si han tenido un cierto nivel de interacciones previas. Pueden también restringir estas u otras actividades basándose en el nivel de experiencia. ¿Quieres que alguien que nunca haya practicado juegos de temperatura te dé latigazos con un látigo y con fuego?
Del mismo modo, piensa en las actividades que puede que desencadenen esos comportamientos. Se trata de reacciones sociales, mentales o físicas que son involuntarias y que no puedes controlar o puede que ni te des cuenta de ellas hasta que suceden. Escenas de violación, juegos raciales, hasta los azotes puedes desencadenar estas situaciones para algunos. Pensar en estas cosas con anterioridad te ayuda a planear la negociación de esos juegos más tarde.
Tómate el tiempo de pensar en los límites antes de organizar una sesión o de conocer a gente en Recon o en otros lugares. Conoce tus límites tan bien como conoces tus fetichismos.
4. Encuentra un mentor
Tener un mentor es algo que recomiendo en la comunidad fetichista, pero ten cuidado al elegirlo. Tu mentor debería identificarse con lo mismo con lo que tú te identifiques. Si te identificas como pup, tu mentor debería ser otro pup, no un adiestrador. Si eres novato en el rollo de que te metan el puño, tu mentor debería haber hecho lo mismo que quieres hacer tú y tener más experiencia. Alguien que ha estado en la misma situación en la que estás tú entenderá mejor el momento por el que estás pasando y podrá guiarte.
Evita establecer una relación de mentor con alguien hacia el que te sientas atraído. Así mantendrás la relación en un nivel platónico y centrada en aprender. Tu relación tendrá un cierto grado de intimidad ya que vas a compartir pensamientos y sentimientos más profundos. Cuando también estás atraído por tu mentor, es fácil que se te crucen los cables. Puede que acaben hiriendo tus sentimientos o puede que pase algo aún peor. Por esta razón, deberías evitar tener relaciones sexuales o montártelo con tu mentor. Un buen mentor te animará a explorar tus fetichismos con otras personas. Si tu relación ha cruzado la fina línea que separa el hecho de ser mentor o de ser tu pareja, puede que esa persona no quiera ver cómo te entregas con otros.
Independientemente de que haya atracción o no, no hace falta que el mentor tenga relaciones sexuales contigo para guiarte. Un buen mentor responde a tus preguntas, te ayuda a encontrar los medios, te ayuda en tu crecimiento personal. Una vez que empiezas a tener interacciones sexuales con él, deja de ser tu mentor y se convierte en tu compañero de juegos con el que estás explorando un determinado fetichismo. No hay nada de malo en eso, pero esa no será una relación de mentor/aprendiz.
5. Investiga a tus compañeros de juegos
No todos los que se definen a sí mismos como expertos en fetichismo pueden demostrar serlo. No pasa nada por investigar a una persona antes de acordar jugar con él. Pregúntales a otros en la comunidad acerca de su reputación. ¿Qué es lo que piensan sobre su nivel de experiencia otros tíos que quizá se lo hayan montado con él? ¿Respeta los límites? ¿Cómo juega? ¿Es seguro montárselo con él? ¿Respeta las contraseñas de seguridad? ¿Cómo es de extremo en una sesión?
Le deberías hacer preguntas directas para las que él debería tener una respuesta. Pregúntale al que hace fisting qué tipo de lubricante usa. Si empieza a hablar de lubricantes de base acuosa, probablemente no tiene la experiencia que dice tener. Dando por sentado que tú te has encargado de buscar qué tipo de lubricante es el mejor para el fisting, claro está. Ser principiante no te exime de la responsabilidad por tu propia salud y tu seguridad.
6. Ten un plan
Organiza un plan antes de quedar con alguien, independiente de cómo vaya a ser ese encuentro. Ya deberías haber tenido conversaciones sobre las actividades que vais a realizar y sobre cuáles son tus (y sus) límites. Esta negociación debería tener lugar cada vez que conozcas a alguien nuevo y deberías volver a retomarla de vez en cuando con los compañeros de juegos que ya conoces.
También organiza un plan de salida. Cuando quedes con alguien, informa a un buen amigo de dónde vas a ir, y de cuánto tiempo vas a estar por ahí. Llámales/envíales un mensaje cuando llegues (o cuando el otro tío llegue a tu casa, etc.). Pídeles a tus amigos que te llamen 30 minutos después de que haya empezado la cita y ten una contraseña de seguridad preparada. Una contraseña de seguridad es una palabra o frase que no utilizarías normalmente. Si tu amigo te llama/te envía un mensaje y le dices que todo va "estupendamente fantástico", les estarás dando a entender que hay algo que va mal y deberían poner en práctica el plan ideado para estos casos. También puedes tener un par de contraseñas de seguridad para hacerles saber a tus amigos qué está pasando exactamente. La idea es: esperemos que toda vaya bien, pero ten un plan por si las cosas salen mal.
Como he dicho anteriormente, he escrito estas normas como respuesta a algunas de las historias que he leído. Espero sinceramente que, al ponerlas por escrito, les ayuden a los principiantes a evitar los traumas que otros han experimentado. También espero que los Amos las lean y se piensen dos veces cómo interactúan con sus sumisos.
Dominion es el líder y cofundador de ONYX Mid-Atlantic. Puedes encontrarle en Twitter, Instagram y Facebook. Su vídeo podcast semanal, The BGKH Show with Dominion & Epic vuelve a Youtube los miércoles a las 20:00, a partir del 5 de agosto de 2020.
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