Día Mundial contra el sida: Por qué tenemos que redefinir la prevención contra el VIH

Día Mundial contra el sida: Por qué tenemos que redefinir la prevención contra el VIH

de Noticias Recon

23 noviembre 2016

Por Ian Howley

[Este artículo apareció en la revista FS Magazine, publicada por GMFA]


Nací en 1984. Ya lo sé, ya lo sé, si eres más mayor que yo, ya habrás subido las cejas tan arriba que acabas de ganar las 'Olimpiadas de subir las Cejas', escucha lo que tengo que decirte. Nací en 1984. Evidentemente no me acuerdo bien de toda la década. No oí nada del VIH y del sida hasta la mitad de los años 90. No tenía ni idea de lo que era, de cómo 'lo pillabas' o de lo serio que era en el momento en el que yo nací. Por todo esto, me cuesta pensar en el VIH de la misma forma en que muchos hombres gays mayores que yo lo hacen. Me acuerdo de que le pregunté una vez a mi madre que qué era el VIH y el sida. Ella me dijo que 'Era algo que le pasa a la gente en otros países, y que no tenía de qué preocuparme'. La verdad es que crecí en una ciudad pequeña en el centro de Irlanda. Yo dije 'Vale' y seguí comiendo mi trozo de queso. Fin de la historia.

Si nos transladamos a 2016, veremos cómo han cambiado todas las cosas, no sólo para mí – que ahora lidero una organización benéfica de salud para hombres gays. Hemos avanzado mucho en lo que se refiere a la prevención del VIH. Lejos quedan los días de los anuncios con tumbas. Ahora vivimos en una época en la que la mayoría de los hombres gays y bisexuales que viven con el VIH en el Reino Unido tienen la enfermedad bajo control – el 95% de la gente que está en tratamiento es indetectable. Los datos recientes del estudio PARTNER mostraron que no había transmisiones de VIH realizadas por nadie que esté viviendo con el virus y que esté en tratamiento y sea indetectable. Así que, si esa es la situación, ¿por qué seguimos viendo un alto número de infecciones por el VIH?

Cuando empecé a trabajar en temas relacionados con el colectivo LGBT me enseñaron una campaña de prevención del VIH, que estaba producida por otra organización. Me preguntaron mi opinión sobre esa campaña. Lo que yo dije fue que no se abordaba el tema del 'por qué'. Se quedaron perplejos. "¿Por qué? ¿Puedes explicarlo?". Mi razonamiento era que directamente suponemos que los hombres saben por qué tienen que ponerse un condón y por qué deberían hacerse la prueba. Les comenté que no había ninguna explicación sobre por qué deberían querer seguir siendo VIH negativos. Y de esa forma abrí la puerta a una pregunta que dejó mudos a algunos.

Pregúntatelo a tí mismo, ¿por qué querrías seguir siendo VIH negativo? Todo el tiempo se nos dice que debemos evitar el VIH pero cuando alguien es VIH positivo se le dice a esa persona que no se preocupe y que todo saldrá bien, que va a tener una vida casi normal. Por eso, vuelvo a mi pregunta inicial, ¿por qué? Si vivimos en un mundo en el que el VIH tiene muy poco impacto en tu salud general una vez que lo tienes bajo control, ¿por qué nos esforzamos tanto en intentar hacer que los hombres gays sigan siendo VIH negativos? Personalmente, creo que nos hemos quedado estancados en la burbuja de decirles a los hombres sólo que 'se pongan un condón', o 'que se hagan la prueba', e incluso de 'que se tomen la medicación de PrEP (Profilaxis Pre-exposición)'. Hay muchas afirmaciones pero no mucho razonamiento. Todo eso si suponemos que una parte del problema es que los hombres saben por qué deberían seguir siendo VIH negativos.

La prevención contra el VIH es mucho más que decirle a alguien que se ponga un condón, que se haga la prueba o que tome la profilaxis pre-exposición. Se trata también de la autoestima, del valor que nos damos a nosotros mismos, de la salud mental y del fortalecimiento interno. Si no te importas a tí mismo, ¿por qué te va a importar seguir siendo VIH negativo? Y ahí es donde debe cambiar la prevención contra el VIH. Debemos reflexionar y pensar en cómo podemos afrontar esto. Te podemos gritar y hablar sobre la profilaxis pre-exposición tanto como queramos y puede que nunca te convenzamos de tomarlo. Pero, ¿te lo tomarás por orden del médico si no te importas tú a tí mismo? ¿Te va a importar ponerte el condón o no después de tomarte seis cervezas, dos vodkas y de haber tenido un día de mierda en el trabajo? La vida de un hombre gay engloba mucho más que sólo el VIH. A veces se nos olvida.

¿Cuántos hombres se levantan por la mañana y piensan en el VIH o las ETS? ¿Cuántos, una vez que están cachondos, piensan en las consecuencias de no usar el condón? ¿Cuántos piensan 'me podría pasar a mí?' La mayoría de nosotros piensa en el trabajo, las facturas que hay que pagar, tener citas, emborracharnos el fin de semana, vivir con una pareja necesitada emocionalmente o con el fin de una relación. La vida está llena de diferentes retos y necesitamos abordar el hecho de que en lo que se refiere a la salud de los hombres gays, hay mucho más que sólo el VIH.

El juego ha cambiado y tenemos que cambiar nuestras tácticas también. Si vencemos finalmente la batalla contra el VIH no va a ser sólo con la profilaxis pre-exposición o los condones o con hacernos la prueba. Sucederá cuando, unidos dentro de la comunidad a la que pertenecemos, comencemos a valorar nuestras propias vidas y ver el valor de nuestro ser. Sucederá cuando nos esforcemos en trabajar por nuestra propia autoestima y nos aseguremos de que centramos la atención en los problemas que afrontamos en nuestras vidas cotidianas. El hecho de seguir siendo VIH negativo sólo es una parte de la batalla para estar sano. Matthew Hodson formally of GMFA dijo una vez en las páginas de esta revista, "Nos seremos iguales hasta que no tengamos la igualdad completa en lo referente a la salud." Y es cierto.

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