BISHOP BLACK: El trabajo sexual es un trabajo real
de
Noticias Recon
17 agosto 2020
¡Hola! Me llamo Bishop Black. Trabajo de performer porno en Berlín, y llevo viviendo allí 9 años. Desde que llevo allí, me he labrado una carrera en el mundo de las actuaciones y en la pornografía con diferentes compañías, como Cazzofilm, Erika Lust, Himeros y otras compañías independientes que se dedican al porno. También he sido escort. El trabajo sexual ha sido una fuerza dominante durante toda mi vida, desde las pelis porno en las que he actuado, pasando por los clientes que he conocido – ya sea yo solo o con un "compañero" – hasta los espectáculos en vivo. Soy un trabajador sexual. Me gusta definirme a mí mismo de esa manera, aunque me provoque estrés y se me asocie con un determinado estigma a veces
El trabajo sexual es importante. La verdad sea dicha, la mayoría de nosotros en algún momento de nuestras vidas consumirá algún tipo de servicio sexual. Todo el mundo parece que limita lo que es el trabajo sexual a la prostitución, que es una forma de trabajo sexual, pero también hay otras formas. Desafortunadamente, debido al estigma existente, la prostitución puede hacer venir a la cabeza imágenes de una persona que sea una pervertida sexual (¡¿y qué si lo fuese?!), una persona que no es responsable en lo que se refiere a su salud. Esta idea de que los trabajadores sexuales ''no están limpios'' es un estigma básicamente victoriano que está metido en nuestras cabezas. La verdad es que, los trabajadores sexuales se hacen pruebas con regularidad. Conocemos nuestro estatus. Trabajamos con nuestros cuerpos y por lo tanto es de vital importancia saber cómo estamos de salud, y cómo protegerla. Siempre mantenemos conversaciones sobre el consentimiento, el sexo seguro y la salud sexual. Todos estos temas no son tabúes para nosotros, a diferencia de la mayoría de la gente. Se habla abiertamente de las ETS y para nosotros no tienen ningún tipo de estigma, ya que estas cosas pasan, sin embargo, esto no quiere decir que seamos indiferentes frente a estas cosas.
Mucha gente empieza de trabajadores sexuales como una forma de ganar algo de dinero extra o para tener una vida laboral mejor y de esa forma no formar parte de la carrera de ratas que son los trabajos de 9 a 5. También hay gente que empieza en esto porque les gusta follar, disfrutan al tener un control total de su sexualidad y les encanta tener la libertad de explorarla a través de la profesión de escort – o cualquier otra forma de trabajo sexual que elijan tener. No es fácil ser un trabajador sexual. Puede ser difícil prostituirse, y si no tienes cuidado, te puedes quemar muy rápidamente. No es una profesión sin ningún tipo de problemas, ¿pero qué profesión no los tiene? El problema surge cuando la gente dice que el trabajo sexual debería ser abolido sin darles a los trabajadores sexuales la oportunidad de decir lo que necesitan para sentirse seguros y sin amenazas en su trabajo. Si no tienes ni idea de lo que es ser un trabajador sexual, no hay ninguna forma en la que vayas a poder decir nada de ayuda desde tu perspectiva. No es posible hablar por nosotros o ignorar lo que es realmente importante, con cosas que buscan arruinar nuestra forma de ganarnos la vida.
Los trabajadores sexuales tienen que hacer oír sus voces para expresar sus exigencias en lo que se refiere a cómo mejorar su trabajo y cómo hacerlo más seguro. Esto es especialmente cierto para los trabajadores sexuales que proporcionan servicios completos o para aquellos que trabajan en la calle, y que durante la pandemia del coronavirus son los que más han sufrido el impacto de esta situación, y quizá no han tenido la opción de ponerse a trabajar online o de encontrar un lugar en el que ejercer su trabajo debido a razones económicas.
El trabajo sexual es un servicio. No lo considero una explotación del cuerpo. Si quieres follarte un agujero, estoy seguro de que hay muchos agujeros por ahí que están disponibles. Pero si me contratas a mí, estarías contratando un servicio. La razón por la que la gente acude a los trabajadores sexuales es porque quieren algo que sea ''exactamente como lo que se han imaginado en su fantasía". Se elige disfrutar de servicios sexuales, porque a veces simplemente se quiere practicar sexo sin estrés aquí y ahora, o quizá después una vez más. A veces el estar en determinadas situaciones sociales te provoca ansiedad, y las redes sociales puede ser frustrantes, llenas de conversaciones sin fin que no llevan a ninguna parte, o de gente que no se parece en nada a sus fotos. Otra razón es que haya cosas que se quieran explorar, sin tener miedo a que te critiquen o a que te avergüencen por ello.
Y a veces, simplemente quieres que alguien que esté bueno te empotre durante unas cuantas horas.
El trabajo sexual tiene una reputación muy sucia en muchos círculos sociales. He tenido encuentros alucinantes trabajando de escort. También he contratado los servicios de algunos escorts y he disfrutado de sesiones de sexo fantásticas. He descubierto fetichismos que no conocía, y he aprendido todo lo necesario sobre el consentimiento y los límites al practicar el rollo BDSM. He encontrado fetichismos que simplemente me encantan y por los que tengo respeto, y he tenido algunos clientes con los que he descubierto esos fetichismos junto a ellos, a la vez que explorábamos los fetichismos de esas personas. El trabajo sexual ha sido una exploración sin crítica alguna y catártica y te recomiendo que apoyes a los trabajadores sexuales contratando sus servicios y pagándoles sus tarifas sin regatear. También os recomiendo apoyar a los trabajadores sexuales (algunos de los cuales son mis actores porno favoritos, guiño) haciendo donaciones o compartiendo información sobre las organizaciones que dan fondos directamente a los propios trabajadores sexuales. He incluido algunas de esas organizaciones al final del artículo.
Estoy feliz y orgulloso de poder decir que soy un trabajador sexual. En una de las profesiones más estigmatizadas, he encontrado amistades duraderas que han acabado convirtiéndose en colaboraciones en proyectos, en los que los dos hemos aprendidos el uno del otro y hemos crecido juntos como personas. He tenido la oportunidad de viajar y trabajar para empresas con las que nunca me imaginé poder trabajar, y mi entendimiento de la sexualidad ha crecido y se ha expandido de una forma tal que no creo que hubiese sido posible si hubiese conservado mis ideas preconcebidas sobre el trabajo sexual. Ha enriquecido mis actuaciones, mi carrera y mi trabajo le debe mucho a esta profesión.
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