ARTÍCULOs DE NUESTROS USUARIOS: Socialmente aceptable
de
Noticias Recon
08 septiembre 2017
Por OhBilly, del Equipo Recon
Internet lo ha cambiado todo. Es la imagen de todo lo bueno y todo lo malo que existe, pero sobre todo es una fuente inagotable que es capaz de llenar tu vida de placeres fetichistas. Ya sea interactuando con otros chicos en Twitter, mirando Tumblr y sus fotos y gifs morbosos, o conociendo a chicos a través de Recon, internet le ha permitido al fetichismo abrirse a todo el mundo. Sin embargo, siempre nos quedarán algunas preguntas, como por ejemplo, ¿cómo de abiertas queremos que estén esas puertas en lo que se refiere personalmente a nosotros? ¿Cuánto queremos compartir de nosotros mismos en las redes sociales, y cuáles son los parámetors de lo que consideramos como apertura aceptable?
Las redes sociales nos permiten interactuar con otros hombres fetichistas de algunas formas a las que aún nos estamos acostumbrando. Facebook, Twitter, Tumblr e Instagram siguen ampliando las vías para conectar con otros hombres, pero puede que estemos conectando no solo con otros hombres. Cuando lanzas algo al mundo exterior, pierdes control de quién lo ve y de lo que se hará con ello. Es el riesgo que corremos cada vez que publicamos una foto con nuestra equipación fetichista en Facebook o fotos en Twitter de cuando te lo estás montando con alguien. Sin embargo, cada vez más chicos se sienten más animados a hacerlo, ya que hay más hombres que nunca que están aprovechando la oportunidad de mostrar completamente sus fetichismo al mundo.
Cuando publicas una foto en las redes sociales, ¿te paras a pensar quien podrá verla? Yo creo que, yo personalmente, no lo hago. Durante mucho tiempo, lo máximo que mi familia sabía de mi trabajo es que era 'algo de márketing', y que tenía que ver con algo de 'contactos gays'. Todo esto cambió cuando puse mis fotos vestido con rubber en Instagram – algo a lo que me había resistido durante bastante tiempo, pero al final pensé 'A la mierda'. Casualmente, había olvidado que mi tía me seguía en Insta. Al ser ella como es, las noticias se propagaron como la pólvora en mi familia. Por suerte, como había simper había sido la perfecta oveja negra de la familia, nadie se sorprendió, y todo siguió como siempre. No obstante, me hizo pensar en algo, en que el público que esperas que vea lo que pones, no siempre es el que más se fija en ello.
No solo son los miembros de tu familia con los que puede que compartas cosas sin querer. Cuando le preguntamos al usuario de Recon Archimede si sus cuentas en las redes sociales estaban puestas como privadas, me respondió "Mi twitter normalmente es público pero hace poco, después de que los Liberal Democrats [un partido político del Reino Unido] me retuiteasen durante las elecciones, tuve que bloquear mi cuenta temporalmente." El tuit que había enviado era inofensivo, pero lo había enviado desde su cuenta guarrilla (@ArchieAlpha) "o bien no les importó que fuese una cuenta fetichista o no se dieron cuenta. En cualquier caso, no quería correr ese riesgo. Un montón de gente empezó a retuiterame y me di cuenta de que la historia podía acabar mal." La lección que dijo que había aprendido de todo esto es no hablar de política con hashtags en su cuenta guarrilla. Puede que esto resulta obvio, pero es un error fácil de cometer cuando tienes varias cuentas en cada plataforma – como es el caso mucho hombres fetichistas. A algunos puede que les dé igual quién ve sus publicaciones, pero estas cosas pueden tomar vida propia de formas inusitadas, como puede atestiguar Archimedes.
La selección de los ajustes de cuenta 'privada' no es siempre una garantía de que vayas a poder controlar lo que pasa siempre. Nuestro usuario niarolf nos cuenta lo que le pasó a él, "Odio cuando la gente comparte mis fotos sin permiso. Tengo una cuenta privada y selecciono mucho a mis seguidores, pero a veces encuentro mis fotos en Facebook o en Tumblr. Por eso dudo a veces a la hora de publicar según que cosas."
En lo que se refiere a tomar un momento para reflexionar antes de publicar algo, no todo el mundo tiene la misma opinión. "Nunca me lo pienso" sice heroicpoemofapup (@HeroicPup en Twitter), "Soy, y siempre seré consciente de lo que estoy compartiendo. Puede haber consecuencias – incluso consecuencias que ni siquiera puedo imaginar a día de hoy – pero de moemnto, lo único en lo que pienso es que 'SOLO SE VIVE UNA VEZ' y 'sin arrepentimientos'. Es importante tener pensamientos positivos."
Creo que hay buenos argumentos para defender las dos formas de entender el uso de las redes sociales. Por un lado, deberíamos sentirmos libres de compartir nuestros fetichismos sin temor a que nos recriminen nada – si eso es lo que elegimos libremente – por otro lado, las posibles consecuencias que puede traernos eso en nuestra sociedad quizá le quiten fuelle a nuestros deseos de publicar todo lo que nos apetezca.
Al irse integrando las redes socailes cada vez más en nuestras vidas, creo que nos abrimos más sobre nosotros mismos, al menos de una forma estructurada – todos podemos elegir el 'yo' que queremos mostrar, después de todo, lo que sé es que según pasa el tiempo, me siento más cómodo compartiendo fotos con mi ropa fetichista en mis redes sociales. Sin embargo, en mi caso, puede que sea solo el hecho de que con mi trabajo, no voy a tener ningún tipo de remordimiento, de hecho, me puede venir hasta mejor a nivel profesional. No todo el mundo es así de afortunado.
Y no deberíamos pensar solo en nosotros cuando publiquemos algo en internet, como nuestro usuario kenf (@kenflaw) nos dice al preguntarle si hay algo que no compartiría, sería "información sobre otras personas sin su permiso – aunque sea algo muy gracioso. O cualquier cosa que sea prejudicial para otros". Es importante estar orgulloso de tu propio fetichismo y de cómo compartirlo, pero también hay que asegurarse de que lo que se comparte esté dentro de los niveles adecuados de las otras personas involucradas.
A pesar de algunos reveses políticos recientes, sigo creyendo que la sociedad se está convirtiendo en un lugar que acepta más. Creo que las redes sociales son en parte responsables de esto. Sí, extienden el odio tan rápido como el aperturismo, pero constituyen un paso hacia adelante. Internet hace que nada sea un tabú, y cuando todo es accessible a través de la web, disminuyen la¬¬¬s posibles sorpresas que se puedan tener. Lo único que tenemos que hacer es valorar los pros y los cons de lo que compartimos en relación con nosotros mismo u otras personas, y el impacto que pueda tener.
Si tienes cualquier tipo de comentarios sobre este tema, o si has tenido alguna experiencia – buena o mala – al compartir tu fetichismo en tus redes sociales, ponte en contacto a través del Twitter de Recon o envíanos un email a social@recon.com
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