ARTÍCULOS DE NUESTROS USUARIOS: Mi primer taller de látex

ARTÍCULOS DE NUESTROS USUARIOS: Mi primer taller de látex

de Noticias Recon

26 octubre 2018

Por Skully, miembro del Equipo Recon

Me encanta aprender nuevas habilidades. No hay muchas cosas por las que dejaría mi cama un domingo por la mañana, pero cuando surgió la oportunidad gracias a mi amiga Joanna de aprender cómo se trabaja el látex me puse las pilas.

Llevo comprando prendas de látex desde que tenía 17 años, lo cual quiere decir que he invertido mucho tiempo y dinero en las piezas customizadas que tengo y admiro de forma incondicional a cualquiera que sepa crear todo un conjunto a partir de una idea o un concepto. Joanna lleva haciéndolo desde hace años, y ya habíamos hablado de que me tenía que enseñar todas sus habilidades, por lo que me sentí muy emocionado cuando por fin se materializó el plan.

La principal razón que tengo para querer aprender es que quiero poder hacer mis propias prendas para no estar restringido a las limitaciones de tiempo de otras personas, además, si puedo eliminar a los intermediarios que realizan las prendas, probablemente ahorraré un montón de dinero y haré algo de más provecho los domingos por la tarde cuando llueve.

Me dirijo hacia el local con mi café para llevar y me presento a las otras 6 personas que han montado sus mesas de trabajo alrededor de un ring de lucha libre – la noche anterior ha habido un combate de lucha mexicana y el ring tiene la altura perfecta para ponerse a trabajar.

Somos un grupo pequeño de principiantes en el mundo de la confección con látex, mucho mejor – siempre tienes ese miedo de llegar a la clase y ver que todo el mundo sabe mucho más que tú. Algunos de nosotros sabemos coser, y corroboro rápidamente que eso será útil a la hora de hacer patrones, pero no lo es tanto cuando tienes que pegar las diferentes partes de una prenda de látex. Cuando me puse a hablar con los otros asistentes al taller me quedé sorprendido al ver que no todo el mundo tenía fetichismo por el látex, ya que había supuesto sería así. Había un par de fetichistas – que ya había conocido antes, pero también había un diseñador de vestuario de una compañía de teatro y un estudiante de postgrado en arte que estaba investigando diferentes texturas.

En la introducción se presentó todo en detalle, incluido cómo hacer patrones básicos, cómo medirte a ti mismo para hacer prendas de látex (y cuántos centímetros se deben quitar) y cómo algunas áreas como las rodillas y los codos pueden ser complicadas al crear una prenda.

También estuvimos hablando en profundidad del material en sí mismo. Conocer el material que estás usando puede parecer básico, pero es esencial. Joanna trata en sumo detalle el tema de los productos químicos y los aceites que pueden manchar o dañar el látex, el grosor que se usa al hacer ciertas prendas de látex y cómo se puede usar el grosor para ajustar la prenda en algunas zonas.
Nos enseñan varias muestras de diferentes colores y patrones que están disponibles, me quedo sorprendido al ver la gran gama que hay para elegir en el mercado (si sabes dónde buscar).

El látex es un material fantástico, pero como es un producto natural tienes que poner mucha atención a cómo lo cuidas, la sección de la clase sobre el cuidado del látex es algo que conozco muy bien. Aprendí muy rápidamente cómo cuidarlo y mantener mis prendas después de destrozar una camiseta lavándola y dejándola secar al sol. Solo me la había puesto una vez y me costó £120, y eso cuando tienes 19 años y estás trabajando a tiempo parcial es una lección dura, pero que debes aprender.

Me había comprado el equipo recomendado para trabajar con el látex como nos recomendó Joanna, que tenía todas las herramientas necesarias para hacer látex, y que hasta incluía un surtido de patrones de látex en varios colores y unos metros de látex negro (látex negro – ¿quién se pone eso?). Pero todos los utensilios se pueden encontrar fácilmente en tiendas de manualidades o ferreterías. Nos explicaron las diferentes herramientas y pegamentos, pero lo que me pareció más útil fueron los consejos que una vez que te los dicen, parecen obvios. Como por ejemplo echar un poco de látex en una jarra de mermelada con una tapadera, para que no se evapore y para que sea más fácil de usar, o utilizar un trozo de cartón viejo con el tamaño adecuado para aplicar y extender el pegamento. Cuando estábamos hablando sobre los diferentes tipos de grosores y de disolventes que puedes utilizar con el látex me di cuenta de que he tenido estas cosas al alcance de mi mano desde hace años y me arrepiento de no haber investigado todo esto antes.

Nos pusimos a limpiar la costura del látex, para prepararlo antes de echar el pegamento, y yo, como era de esperar, uso demasiado y espero mientras el látex se arruga y luego vuelvo a esperar hasta que se pone normal – ralentizando así a toda la clase.

La clase empieza a pegar por turnos unas cintas de látex con pegamento, utilizando una pieza de látex más ligera y más transparente y otra más oscura – esta es una forma útil de ver lo bien que has pegado el látex y lo limpia y consistente que queda la costura. Si quedan burbujas de aire o partículas de polvo, estas pueden afectar a la fortaleza de la costura.
Una vez que las hemos pegado, utilizamos un rodillo y aplicamos presión sobre la costura de látex, el látex se vulcaniza – este es el mismo nombre del proceso que consiste en tratar materiales de rubber para mejorar la elasticidad y la fuerza. Básicamente, lo que sucede es que las dos piezas de látex se fusionan y de esta forma la costura de la prenda es el doble de fuerte. Por turnos, utilizamos diferentes pegamentos y trozos de látex para perfeccionar nuestras costuras.

Cuando me fui de la clase, con lo que me quedé fue con un buen álbum de recortes de lo que se debe hacer (y no hacer) al pegar el látex. Hice unas buenas costuras, un ejemplo casi perfecto de una costura en curva y también tengo ejemplos de dónde no he usado suficiente pegamento, y dónde me ha salido un churro.

Para terminar la jornada aprendimos a utilizar los apliques; se corta un círculo increíblemente perfecto, después preparo mi látex, lo limpio, echo el pegamento y utilizo mi rodillo para igualarlo todo. Me emocioné un montón al pensar que iba a poder ir a casa y customizar algunas de mis prendas de rubber y justo en ese momento nos dijeron que todo lo que habíamos hecho se puede reproducir solo con látex nuevo que no haya estado en contacto con ningún lubricante. Lo mejor de ser un grupo pequeño es todos acabamos trabajando al mismo ritmo y la gente acaba haciendo unas preguntas en las que tú ni siquiera habías pensado.

El hecho de aprender lo versátil que puede ser el látex me hizo admirar aún más lo genial que es este material. Hacer ropa de látex es una labor compuesta totalmente de amor; si este mundo es algo en lo que tienes interés, pruébalo. Cualquier nueva habilidad que aprendes es en plan, inténtalo, equivócate y aprende; eso sí, desde que participé en el taller me he puesto a practicar y he hecho mi primera camiseta de tirantes y mi primer jockstrap; y con la ayuda de un amigo que es patronista profesional tengo los recursos que me hacen falta para venirme arriba e intentar hacer diseños más complicados. También les he enseñado a otras dos personas los conocimientos básicos que aprendí en uno de los cursos para principiantes, y ellos ya están poniendo en práctica sus habilidades también, pero de formas diferentes.

Recomiendo encarecidamente hacer un curso para principiantes – puedes aprender un montón del conocimiento de los profesionales que no está disponible en internet o YouTube (créeme, lo he buscado). También te da la garantía de estar haciendo las cosas bien y cuando haces un churro, por ejemplo, el tener a alguien al lado que te ayude a rectificar lo que has hecho me permitió no tener que tirar un par de prendas que pensaba que ya eran insalvables.
Pero una cosa sí que es cierta: al estar en un grupo pequeño, se puede conocer a gente nueva, con diferentes formas de entender las cosas. Fue realmente genial poder conocer a gente nueva que quiere aprender una habilidad nueva (y un tanto inusual).

Skully nos explicará cómo hacer una prenda de rubber en noviembre

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