ARTÍCULOS DE NUESTROS USUARIOS: Escapismo y trucos de ilusionismo

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de Noticias Recon

11 febrero 2019

Por Houdini

Tendría unos 7 años cuando vi por primera vez a un escapista. Fue en la televisión, un tío se liberó de unas esposas y unas cadenas estando al borde de una cuerda en llamas. En ese momento no tenía ni idea de lo que era la sexualidad, y aunque el fuego me aterrorizaba, me gustó la idea de ver a un hombre quitándose la camisa y poniéndose unas cadenas (¡cuando llegué a la adolescencia empecé a comprender por qué me gustó todo eso en aquel momento!)

A pesar del típico "No hagan esto en sus casas" había algo que me llamó la atención, y estaba decidido a probarlo. No fue hasta que llegué a la adolescencia, que me compré un día una cadena y un par de candados en una ferretería y empecé a ver si me podía escapar una vez la hube atado alrededor de mí.

Este fue el comienzo de mi fascinación por el escapismo y los trucos ilusionistas. Ahora soy capaz de escaparme de esposas, chaquetas de fuerza, así como de cadenas y candados, ¡y me sigue gustando ver a un tío quitándose la camisa y que le encadenen! Claro está que parte del interés actual en todo esto radica tanto en el bondage como en el escapismo. No solo es la excitación por escapar lo que me pone, es la idea de las cadenas alrededor del pecho desnudo de un hombre. En uno de los escapes que hago hay agua, y hay algo especialmente excitante en ver a un tío sin camisa encadenado dentro del agua. Es como ver a un tío en plan dominación, con todas las sensaciones que provoca, con una capa extra de riesgo y peligro. Hablaré de esto en más detalle cuando toque los temas del riesgo y el peligro, no quiero que nadie se ahogue. Aunque haya algunos riesgos en los escapes, también hay otros factores que tengo en cuenta en relación a la seguridad cuando te pones a jugar, y debido a ello, todos los escapes han salido bien.

Lo mismo pasa con los trucos. Mi interés en el escapismo me llevó a interesarme también por la magia. Una vez más, en estas situaciones parece que hay un riego o un peligro, como si le fuesen a partir por la mitad a alguien con una sierra, o a guillotinarle o a encerrarle en una caja antes de atravesarla con espadas, pero, aunque parezca que va a ser peligroso, el chico en cuestión no va a sufrir ningún daño.

¿Entonces, es el escapismo lo mismo que el bondage? No, en el sentido de que la persona que está atada intentará – y normalmente conseguirá – liberarse. Sin embargo, esa persona tiene que haber sido atada en primer lugar, por eso ambas prácticas se solapan en ese momento, y surgen las mismas sensaciones, independientemente de si te estás atando a ti, o si eres tú el que está atando al otro.

He sido ilusionista y ayudante de ilusionista. Sé lo que es meterse en una caja y que te corten en tres trozos, o que te encadenen a un banco bajo la hoja de una guillotina. A pesar de haber comprobado la seguridad varias veces, ¡siempre hay una décima de segundo después de que la hoja empiece a caer en la que te paras a pensar ciertas cosas! También está genial ser el mago y tener a un tío potente en esa posición. Todas las veces en las que me han partido en dos una sierra o me han guillotinado, han sido una especie de homenaje al escapista que vi aquella vez hace años cuando yo estaba sin camiseta – ¡a mí me gusta que mis ayudantes estén vestidos (o desnudos)! – ¡pero todas las veces que hago esto son un homenaje a ese instante de mi vida! Con los trucos y el bondage, el hecho de estar sin ropa también le añade una capa extra de vulnerabilidad. Y por supuesto, cuando un tío potente y sin camiseta está en posición antes de un espectáculo de escapismo o de un truco, desde luego que me pongo a admirar las vistas. ¿Cómo no voy a hacerlo?

Todos los tipos de bondage posibles tienen como punto central la confianza. Si te atan, tienes que confiar en que alguien te liberará después de un periodo de tiempo. Es la misma situación en el escapismo y con los trucos del ilusionismo – tienes que confiar en que alguien te liberará, si no puedes hacerlo tú mismo, y también tienes que confiar en que los trucos ilusionistas no son tan peligrosos como parecen, que las hojas no te cortarán realmente en dos o tres trozos, ¡y que la guillotina no te decapitará de verdad! ¿Por qué iba a poner alguien su cuello bajo la guillotina de manera voluntaria? En el caso de los trucos ilusionistas, únicamente gracias a la confianza.

Bueno, de todas formas, he hablado mucho de los riesgos, pero la verdad es que también te lo pasas genial. ¡La mayoría de los chicos que han puesto su confianza en mí para los trucos ilusionistas al final dicen que han disfrutado de la experiencia – aunque quizá no lo digan hasta que el truco se ha terminado! Ayudar a que un chico se ponga en posición para el truco lleva consigo un contacto físico, es una buena forma de llegar a conocer a alguien. De hecho, a veces, les llego a conocer aún más después de terminar el número, ¡si la excitación no ha disminuido!

No he escrito esto para poder encontrar nuevos ayudantes, pero si este rollo te llama la atención, ponte en contacto conmigo. Puede que parezca arriesgado, pero tu seguridad es mi prioridad principal. Esta forma de juegos de bondage puede ser muy divertida. Puede que no sea el tipo de fetichismo más común, pero es algo que me ha gustado desde hace años.

Si quieres compartir tus gustos fetichistas y morbosos en Recon, envía tus ideas a: social@recon.com

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