ARTÍCULO DE USUARIO: Vivir el fetichismo en Moscú
de
Noticias Recon
06 diciembre 2019
Por HornySub
¡Hola! Me llamo Andrew (bueno, Андрей para ser exacto). Perdí la virginidad a los 15 años – eso fue en 2008. Es difícil decir si Rusia era menos o más homófoba en ese momento… espero de verdad que no sean solo buenas intenciones, pero parece que la propaganda de la tele y la mente de la gente se mueven en direcciones opuestas. Lo que puedo decir con seguridad, es que la comunidad gay está poniéndose al día rápidamente y alcanzado los estándares de Occidente.
Mi primera sesión BDSM fue con mi tercer o cuarto amante – era muy bajo, muy seguro de sí mismo y muy mandón, unos 12 anos más mayor que yo. Era descendiente de los cosacos, su profesión era di-rector del teatro infantil – suena muy típico para un dominante fetichista, ¿no? Solo un poco de bon-dage, tortura de pelotas y azotes moderados, juego con hielos… 5 años después descubrí el lado oscu-ro de Berlín, todo parece bastante normalito al compararlo con mi escala actual… ¡Pero nunca se su-pone que se debe ser demasiado exigente con los pioneros!
Cuando jugábamos mi amanto y yo, hace 11 años, encontrar popers fuertes en Moscú era literalmente una misión imposible, y todos los chicos a los que les iba el fisting se conocían entre ellos, mientras que para el resto de la comunidad, esto era algo tan extremo como la escatología.
Las apps de ligoteo y el turismo sexual en masa en diferentes puntos de Europa han cambiado el pano-rama de forma importante. Ahora hay otras cosas que te dejan decepcionado. Como por ejemplo en-contrar una fiesta en una casa un sábado noche en Moscú en la que a los chicos les guste algo más además del fisting – bueno, sobre todo porque están demasiado colocados como para que se les pon-ga dura.
Tenemos varias sex-shops grandes por internet y físicas – diría que, si lo que buscas es rubber, jugue-tes sexuales o looks, el surtido será más reducido que en Berlín, pero si necesitas algo hecho de acero y cuero, será igual de bueno y te costará menos.
Añade la creatividad legendaria de los rusos – una vez me metieron un puño en un sling hecho en ca-sa, creado a partir de una mesa de café y cuatro cadenas de metal de un metro compradas en una tienda de productos de construcción.
Los clubs y los bares – ya sean gays o mixtos – son numerosos y no están mal si los comparas con los de Madrid, Bruselas o Estocolmo, pero, digámoslo claramente…no son realmente fetichistas. Sin embar-go, algunos de ellos incluso tienen fiestas de sexo establecidas en plan Lab.oratory cada 1-2 semanas. La gran mayoría de esas fiestas aun no tienen códigos de ropa específicos y congregan a un máximo de 200 tíos. Por eso, parece como si fuese una fiesta cutre en plan Naked Sex Thursday, en febrero, du-rante la temporada baja de turismo, en alguna parte perdida de Berlín.
De todas formas, cada vez hay más y más fiestas en las que conozco a tíos completamente vestidos de rubber, o con cadenas al cuello o máscaras de perro o con monos de lucha – y me pone un montón todo eso. Por ejemplo una de esas fiestas se llama Popoff Kitchen – lo más parecido en Europa sería el Pornceptual de Berlín.
Desafortunadamente, siempre hay algún obstáculo en la vida. Ya sea en plan BDSM o en un plan un polvo normal, la división activo/pasivo en muy desigual en Moscú. Casi ningún activo tiene una polla más grande de 17cm, o todos los activos que van al gimnasio son escorts.
Desde hace poco, los grupos de chat de Telegram han superado a Grindr y a otras apps de ligoteo en lo que se refiere a su popularidad en Rusia. Eso sí, puedes encontrar un montón de mensajes como ''vers-top, 37'' y ''vers, 28 buscando ACTIVO o grupo de activos hoy' – lo cual quiere decir que ambos casi siempre van a ser pasivos.
También hay otros problemas más específicos – la explosión de TODAS LAS ETS. Esto se debe al hecho de que ahora nos gusta la diversión en grupo y a pelo tanto como os gusta a vosotros, pero no tene-mos el sistema de salud que tenéis vosotros. No hay PrEP gratis. La gente no sabe la forma en que esta infección o las otras se transmiten. No hay vacunas contra la hepatitis. La gente no se hace la prue-ba…es muy triste.
Otro problema es que el gobierno (¿o el mismo Putin?) es mucho más drogófobo que homófobo. La única diferencia con algunos países de del sureste asiático es que no tenemos la pena de muerte. Pero es rutinario que te den una pena de diez años por tener diez gramos de algo. Decenas de miles de personas han recibido esta condena. Casi la mitad de todos los prisioneros de Rusia han sido encarce-lados por un único artículo del Código Penal.
Entonces, ¿por qué es el chemsex algo tan popular? Bueno, es Rusia. Si tienes varios miles de euros – o tienes un amigo o eres el hijo de alguien – NUNCA irás a la cárcel.
Estoy seguro de que el porcentaje de chicos fetichistas y la variedad de fetichismos es igual en todas las grandes ciudades europeas – y Moscú – que es la ciudad más grande de Europa si exceptuamos Londres y Estambul, con 12 millones de habitantes – es un ejemplo más. Está es nuestra naturaleza. Lo que hace que Berlín sea tan especial para mí – y tan diferente de, por ejemplo, Viena o Roma – es la cultura.
Por eso en Berlín, nadie te va a decir algo como ''joder, ¡estas enfermo!' y no te van a bloquear o criti-car si le dices a alguien algo como '' ¿te va la escatología?''. Por eso en mi ciudad natal puedo atraer a cualquier amante del rollo BDSM, aunque no sea su tipo realmente, solo enviando fotos de mis looks. Y eso es algo más que modesto, según los estándares europeos.
Si quieres compartir algo sobre tu comunidad o ambiente fetichista donde vivas, envíanos tus ideas o un borrador a: social@recon.com
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