ARTÍCULO DE USUARIO: FPD (Fetish Post Drugs, Fetish Post Drogas)
de
Noticias Recon
25 marzo 2020
Por Vikinginldn
Me despierto, aún casi dormido. Estoy solo en mi cama, es domingo. Mi piso está limpio y ordenado.
Sin embargo, si retrocedemos unos cuantos años en el tiempo, habría sido una historia muy diferente. Habría habido vasos usados con GHB/GBL dentro, platos con polvo blanco (fuese lo que fuese lo que hubiesen traído) y probablemente habría habido hasta una pipa de cristal o una jeringa o dos. Y todos mis looks fetichistas habrían estado tirados por ahí, como si hubiese montado yo un desfile de moda.
¡No era un espectáculo agradable!
Pero este artículo trata más bien de lo que pasa después, después de todo ese caos y esa locura.
Cuando empecé mi recuperación, me dijeron que me olvidase del fetichismo, ya que me provocaría tener ganas de todo ese rollo (y de consumir), por lo que debía deshacerme de todo y olvidarlo. Diría que puede que esto sea así para algunos, para aquellos que descubren el fetichismo mientras son drogadictos, puede que les sea difícil separar las dos cosas o puede que se den cuenta de que ya no les gusta. Pero, por supuesto, no es imposible para mí. había sido fetichista antes de empezar a consumir drogas y realmente quería volver al principio de todo para poder disfrutar del fetichismo otra vez.
En los primeros dos años después de tocar fondo, en octubre de 2016, solo había vuelto a usar mis looks fetichistas cuando había tenido una recaída (cuando había vuelto a tomar drogas). Por eso, más o menos desaparecí del ambiente fetichista para estar a salvo, y si salía, tenía tanta ansiedad que no podía ser yo mismo. Sentí mucha ira y pena por no poder seguir haciendo lo que hacía antes, y también descubrí que puede que no sea la mariposa social que creía ser. Todo eso estaba escondido tras el alcohol, las drogas y no se trataba de conectar realmente con la gente.
Tuve que revisar bien mi pasado, mi infancia y mis relaciones con los amigos y la familia. Tuve que ser 100% honesto con lo que me estaba pasado a mí y a mi cabeza, no solo se trataba de la imagen atractiva de los estados bien editados y las fotos con filtros. Había un montón de historia que desmontar para así entender qué es lo que provocaba esa situación – no sentirme lo suficientemente bueno o no merecer que me quisiesen. Otra de las raíces de mi problema fue utilizar el sexo como vía de escape poco saludable en la adolescencia (cuando tenía 14-15 años), liándome con tíos más mayores para que me validasen como persona, para poder encontrar el "amor" que tanto ansiaba tener. He estado analizando todo esto y probablemente seguiré haciéndolo toda mi vida.
El sexo fetichista ahora puede ser algo tenso para mí, especialmente si hay un ''plan'' demasiado definido para la sesión. Mi cerebro deja de funcionar con pensamientos como: "soy lo suficientemente bueno", ''podré hacer realidad sus expectativas" o cualquier otra cosa horrible que se te ocurra. Me resulta más fácil ahora tener relaciones sexuales sin planificar mucho, viendo cómo van las cosas, ya sean sesiones tradicionales o fetichistas. Cuantas más expectativas haya, más ansiedad, que en algunos casos me hace rallarme y anular todo el plan. Tuve que aprender que en lo que se refiere al sexo, mi salud mental es más importante que cualquier polla, ¡SORPRESA!
Hay cosas que ya no hago o no puedo hacer, hay límites que me he marcado, ya que antes, me unía a todos los planes que me propusieran, porque siempre estaba demasiado colocado como para decir que no, por lo general es lo que me pasaba. Empleaba demasiado tiempo intentando encajar dentro de una de las casillas de lo que debería ser un hombre fetichista, del aspecto que debería tener y de cómo se debería comportar, y bueno, eso me hizo acabar siendo drogadicto, teniendo ansiedad y un terror irracional a veces.
Entre los 20 y los 30 años, pasé la mayor parte del tiempo en una especie de bruma creada por la droga, por lo que cuando salí del armario al cumplir 30, seguía intentado llegar a donde tenía que estar mentalmente. Una de las principales razones por las que fue tan difícil salir de mi drogadicción, es que tu desarrollo mental es como si se detuviese, y cuando empiezas a aclarar tu cabeza, todas tus emociones vuelven. No de forma ordenada, sino a mogollón. Cuesta volver a organizar esas piezas del puzzle, sobre todo si no tienes las herramientas necesarias, y a veces tienes recaídas hasta que se empieza a hacer más fácil y menos doloroso. He crecido mucho como persona en los últimos años, ahora tengo 35, casi 3 años sin drogas, ahora puedo empezar a ver qué es lo que quiero de mi fetichismo y qué es lo que significa para mí.
Ahora defiendo el movimiento #SoberIsSexy (#estarsobrioessexy), que me apasiona.
Esto incluye organizar mis quedadas sin alcohol ni otras sustancias - #GoingInDry! – ser abierto y honesto con este tema en twitter, cuando me monto una sesión genial estando sobrio y apoyando a los demás cuando te piden consejo sobre las relaciones sexuales estando sobrio. Sin embargo, no soy un experto, simplemente tengo mi propia experiencia.
También sé cuándo debo estar solo para recargar las pilas mentales, lo cual quiere decir que también me tengo que apoyar a mí mismo, antes de poder apoyar a los demás. Tengo que dormir bien, prefiero no salir dos noches seguidas, ni pasar demasiado tiempo en las apps de ligoteo/sexo, básicamente me trato mejor a mí mismo.
Cuando voy a un evento fetichista, una de las cosas que he aprendido es que, aunque haya comprado el ticket, aunque me haya puesto mi look más cerdako, si mi cabeza me dice que no debo ir, lo que debo hacer es volver a casa y aceptarlo sin más. En el pasado, lo habría escondido y me habría acabado corriendo una juerga. Pero sabes qué, si no te lo estás pasando bien, te puedes ir tranquilamente a casa. Por qué no era capaz de ver las cosas de esta forma antes, creo que es algo que llega con el tiempo, pero también gracias al hecho de ser completamente abstemio ahora cuando salgo (excepto por el red bull – eso es lo más fuerte que me tomo).
Me acuerdo de la primera vez que me di cuenta de que me sentía bien otra vez al ponerme mi look fetichista, y así empecé a reconectar con mi fetichismo y el sexo de nuevo.
Iba sentado en el metro, de camino a The Backstreet (en Londres) con mis pantalones de cuero puestos. Iba sentado ahí, agarrándome la pierna sin darme cuenta, tocando el cuero, la capa extra de piel sobre mi propia piel, y me di cuenta de que me excitaba el cuero y la sensación que me provocaba y no por las drogas que tomaba hace años. Me costó mucho tiempo y esfuerzo, MUCHO ESFUERZO, pero no te dejes vencer por el miedo, merece la pena al final.
¿Por qué escribo todo esto y por qué estoy contando todas estas cosas personales? No porque esté buscando una ovación o el reconocimiento, sino porque sé que alguien va a leer este artículo y va a sentirse apoyado al pensar ''Ah, ¡no solo soy yo!". Por eso, voy a citar CS Lewis:
"La Amistad nace en el momento en el que una persona le dice a otra: "¡Qué! ¿Tú también? Pensé que yo era el único."
Si te lo pasas bien cuando sales, bebiendo o tomando drogas, me alegro por ti. A veces me gustaría poder seguir haciendo esas cosas, pero la verdad es que no puedo. Lo he aceptado, ya que mi vida ahora es mucho mejor.
Por eso, si te ha impactado algo de lo que he dicho o conoces a alguien que lo esté pasando mal, no estás solo y hay gente que te va a ayudar y a querer hasta que aprendas a quererte a ti mismo.
Lo más duro es dar el primer paso al decir "No estoy bien, por favor, ayúdame". Puede que se trate de problemas con las drogas/el alcohol o solo depresión/ansiedad, que es lo que normalmente te hace acabar siendo drogadicto (automedicación).
He tenido que salir del armario varias veces en mi vida: como gay, como hombre fetichista, como adicto y con problemas de salud mental. No obstante, no pasa nada, siempre que sea honesto e intente ser un mejor hombre fetichista todos los días.
Si quieres compartir tu historia fetichista u ofrecer consejos fetichistas a nuestros usuarios en un artículo, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com
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