ARTÍCULO DE USUARIO: Cuckholding

ARTÍCULO DE USUARIO: Cuckholding

de Noticias Recon

06 marzo 2020

Por Skully, miembro del Equipo Recon

Me acuerdo de cuando mi primer novio me contaba las historias que había tenido con sus otras parejas, y me acuerdo del sentimiento de estar fascinado y celoso. No celoso de la forma en la que estaría la mayoría de la gente, sino celoso por no haber podido presenciarlo yo en vivo.

Cuckholding, por si no sabes lo que es, es una fantasía sexual en la que a alguien le humilla y/o excita la idea de que su pareja esté follando o montándoselo con otra persona.

Hay varias razones por las que el cuckholding es un fetichismo especial para mí; la explicación más simple es que me encanta ver que otro le esté proporcionando placer a mi pareja. Sin embargo, hay varias razones por las que me excita, que no solo van más allá de los fetichismos sexuales, sino que también superan las expectativas de la sociedad en relación a la monogamia.

Los valores de la sociedad nos enseñan que una relación ''saludable'' debería reducirse a los confines de una pareja, y cualquier actividad sexual fuera de esos confines deberían provocarnos sorpresa, ira y celos. Pero, ¿y si no te adhieres a la ideología de la monogamia? Como hombre marica que soy, he descubierto y me siento animado por mis compañeros a definir cómo deberían ser mis propias relaciones fuera del panorama heteronormativo.

El cuckholding, en lo que a mí respecta, es un movimiento empoderado hacia el control de mi propia sexualidad y hacia la posesión de una comprensión y una toma de conciencia más profundas de mis propias inseguridades y celos en la intimidad y en mis relaciones sexuales. También procede de una toma de conciencia en lo que se refiere a que diferentes personas proporcionan diferentes experiencias sexuales y el cuckholding te da un marco en el que yo (y mi pareja) podemos dejarnos llevar y sentir parte de esa experiencia. Puedo entender la excitación sexual de la humillación que rodea al rollo cuckholding, y a veces puedo meterme en ese espacio mental y disfrutarlo, pero nunca de forma perjudicial para ninguno de los dos.

Las preguntas que me hacen sobre el cuckholding siempre tratan de los celos. Los celos son un término que abarca toda una gama de diferentes emociones que normalmente tienen connotaciones negativas adheridas a ellos. El lado físico de los celos puede darte una descarga de adrenalina, el sentimiento primitivo de una amenaza toma prioridad y la mentalidad de lucha y los niveles de testosterona empezar a aumentar. Lo que he averiguado en referencia a los celos sexuales es que hay que ser consciente de dónde proceden y por qué, y utilizar todo esto de forma positiva.
Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que una característica de cualquier relación saludable es la comunicación, y la capacidad de sincerarte con tu pareja sobre los aspectos sexuales de vuestra relación. Los celos son la principal razón por la que las parejas solo tiene relaciones sexuales entre ellos. Los celos son un sentimiento tan bueno o tan malo como cualquier otro, pero el hecho de hablar con tu pareja sobre el origen de esos celos y de por qué eres tan celoso, puede abrir un buen canal de comunicación y proporciona seguridad al saber dónde está mentalmente tu pareja.

Lo que separa el cuckholding de otros tipos de juegos con otras parejas sexuales son las diferentes capas, connotaciones y niveles en los que puede existir. Un buen trío normalmente depende de una buena comunicación antes y/o durante – a menos que sea uno de esos casos en los que todo sale bien de forma espontánea. Todas las partes están involucradas, el cuckholding es mucho más que la imagen legendaria de uno de los miembros de la pareja escondido en el armario haciéndose una paja sintiendo que no vale nada.

Tengo amigos a los que les gusta el ansia al esperar su turno después de que el otro tío haya terminado, y tengo otro amigo al que le gusta la humillación sexual de no poder participar y de ser obligado a quedarse sentado mientras su marido le dice que el otro es mucho mejor que él.

En el cuckholding como todos los tipos de fetichismo se trata de entrar en un espacio mental, por lo que cada una de las partes involucradas puede tener una experiencia diferente.

Personalmente, ver que a mi pareja le está follando otro me hace quererle aún más, a menudo he pensado si todo esto podría proceder de un lugar erróneo en el que residen mis celos, o de una especie de mentalidad de posesión neandertal – y creo que ese es el caso de bastante gente. En mi caso, simplemente se trata del sentimiento y la confirmación de la confianza y la seguridad que tengo dentro de nuestra relación y del sentimiento de felicidad al ver que mi pareja se lo está pasando bien.

Si quieres enviar un artículo sobre tus gustos o experiencias fetichistas, envíanoslo a: social@recon.com

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