ARTÍCULO DE USUARIO: BDSM y el sentimiento de culpa por ser mestizo

ARTÍCULO DE USUARIO: BDSM y el sentimiento de culpa por ser mestizo

de Noticias Recon

06 abril 2021

Por polyamorous

Cada vez que me inscribo en una página web y tengo que elegir mi raza, siempre tengo el sentimiento extraño de no saber qué elegir; es mucho peor a la hora de elegir mis preferencias y fetichismos sexuales, ya que es algo que cambia y aumenta sin parar.

Al proceder de una cultura anclada en el machismo (básicamente crecí rodeado de latinos, sirios y alemanes), se me hizo muy difícil aceptar que era gay, y fue aún peor para aceptarme como fetichista.

Por suerte me tocó la lotería con mi familia y mis padres, que son muy cariñosos y me han apoyado en mi viaje poliamoroso gay (mi madre me dijo una vez, "Eres una zorra, pero te quiero igual" ...o sea, eso es VERDADERO amor). Sin embargo, con ellos siempre he mantenido mis fetichismos en secreto. Tengo muchos miembros de la familia que son negros y que fueron esclavizados toda su vida, trabajando en el campo, lo cual hace que el sentimiento de culpa esté muy arraigado dentro de mi ser y no es algo fácil de superar.

¿Cómo saliste del armario del BDSM y les dijiste a tus amigos y a tu familia que te gustaba dar y recibir dolor? ¿Cómo les dices que, a pesar del hecho de que tus abuelos fuesen esclavos de verdad, que a ti te gusta jugar a ser Amo y esclavo con otros chicos?

¿Pero de dónde eres?

Soy mestizo (Kenia, Sierra Leona, Austria e Irlanda), siempre me he sentido raro cuando alguien me pregunta "¿Pero, de dónde eres?" ...Ni siquiera sé cómo responder a esa pregunta. ¿Pertenezco a mi herencia cultural, a mis genes, soy lo que dice mi pasaporte, o al lugar en el que nací?

La parte buena es que al ser mestizo, a veces es cómo si también te hubiese tocado la lotería en la comunidad gay. Es genial entrar en un bar y ser la única persona ''exótica''. Está claro que, la parte mala es que muchos chicos te quieren usar solo por ser un objeto sexual mono, ''exótico'' y desechable con el que se quitan la espinita.

La comunidad fetichista me ha acogido mejor, ya que a mucha gente no le importa mi aspecto, solo quieren saber lo que te pone cachondo y si compartes sus fetichismos. Pero la verdad sea dicha, es un poco extraño ir a un evento fetichista y ser el único que no es blanco en la fiesta.

Sentimiento de culpa y BDSM

De toda mi familia, mi abuela es la que ha tenido el papel más importante, ya que ella es la que me crió. Al tener ascendencia keniata, tuvo la mala suerte de nacer en una granja en los años 20. Consiguió escapar, se mudó a la ciudad y trabajó como empleada del hogar durante años, y fue al colegio por la noche para aprender a leer y a escribir, y para ser una mujer libre para siempre (lo sé, lo sé, estáis esperando leer algo fetichista...pero esperad...en un momento entramos en faena).

La verdad es que la imagen de mi abuela escapando de la esclavitud se ha quedado grabada en mi mente desde que era pequeño. Siempre que estoy en una sesión y me dan latigazos o me tratan como un esclavo, hay algo en mi interior que flipa al pensar que, si me viese mi abuela, me criticaría en silencio por renunciar a los derechos humanos básicos simplemente por hecho de ''pasármelo bien''.

Lo que es curioso es que tengo el mismo sentimiento de culpa cuando prevalece mi lado dominante y soy yo el Amo. Siempre que domino a alguien, aparece ese moderado sentimiento de culpa por haberme convertido en el opresor y por tratar a los demás como si fuesen mis esclavos.

Todos estos sentimientos aparecen rápidamente en mi cabeza y se hacen más intensos después de la sesión.

¿Experimentan el mismo sentimiento de culpa y de vergüenza otros chicos negros, asiáticos, indios o mestizos al aceptar su lado de esclavo? ¿Soy el único? Estas preguntas aparecen en mi mente una y otra vez sin obtener ningún tipo de respuesta.

Soy una de esas personas a las que no se les da bien mentir y no pueden llevar una doble vida, por lo que separo en el tiempo las sesiones que me monto, y soy bastante abierto en lo que se refiere a mis fetichismos con mis amigos íntimos y con la familia, aunque siempre me he sido bastante discreto.

No obstante, y desde que mi madre me aceptó como la zorra que soy, no creo que tenga ningún problema en aceptarme como el cerdo al que le gusta que le hagan sufrir, pero aún voy a necesitar un poco de tiempo para decírselo.

No puedo negar mi fetichismo ni mis gustos morbosos ni mi pasión por los juegos en los que se infringe dolor, pero yo perpetúo la historia de mi familia, y su dolor tampoco se puede negar. Por lo tanto, encontrar el equilibrio depende de mí – pasármelo bien como me gusta, pero respetando a mis seres queridos

Si quieres compartir tus experiencias en el mundo del fetichismo, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

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