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02 abril 2019
Por ScottishPig
Es hora de volver a casa, el Leather and Fetish Pride Belgium 2019 se ha terminado. Sentado aquí con una gran sonrisa en mi cara pensando en cómo me lo he montado y en los nuevos amigos que he conocido (intentado mantener un aspecto angelical). Ahora parece que es el momento de analizar una pregunta que me ha estado rondando durante bastante tiempo. Este maravilloso mundo del fetichismo en que me siento tan agosto y que se ha convertido en una parte tan importante de mi vida: ¿qué significa el fetichismo para mí?
El fetichismo es:
"Una forma de deseo sexual en la que la gratificación está vinculada a un objeto en particular, a una parte del cuerpo a una prenda de ropa etc" (Diccionario de Inglés Oxford)
Está claro que entiendo esto, hasta cierto punto, cuando se trata de lo que me pone y cómo me hace sentir poder sexual (he sido bastante claro en mi perfil en referencia al efecto que un sobaco bien sudado tiene sobre mí), pero es algo mucho más profundo que solo eso. En lo que a mí respecta, el fetichismo es un estado mental que surge y crece a partir de un sentimiento de ser raro, o si usamos una palabra que no me gusta mucho, de no ser ''normal''. Cuando he escuchado algunas conversaciones - ya sea con mis amigos o en la sala de personal del trabajo – y los temas de los que hablaban era sobre todo del asombro y la angustia, de esos ''raros'' y sus sorprendentes preferencias sexuales, y entonces pienso: "mierda, ¡ese soy yo!"
Uno de los primeros recuerdos que tengo de haberme sentido así fue cuando fui a ver Rocky Horror Show cuando era un adolescente. Metido entre toda esa gente disfrazada para ir a ver un espectáculo en el que un científico travestido ata a su juguete musculoso. Algo de ese ambiente me hizo sentir que pertenecía a ese mundo como nunca antes lo había sentido. Después, en la primera fiesta de cuero a la que fui, hace unos dos años, volví a tener ese sentimiento de calma y de estar entre los miembros de mi tribu.
La verdad es que fui a ese evento sin saber que era en plan cuero, aunque había comprado unos pantalones cortos de cuero minúsculos hacía un par de meses, pero siempre me asustaba la idea de ponérmelos. Fue un ambiente muy acogedor. Después de 10 minutos rodeados de lo que en ese momento me pareció que era una sala llena de personajes en plan Tom of Finland, me sentí rápidamente como si estuviese en mi propia casa y me puse mis pantalones. Esa noche es cundo realmente comenzó mi pasión por el cuero, pero también fue la noche en la que conocí al chico con el tuve mi primera conexión sumiso/Amo. Había sido sumiso antes pero solo un rato, solo en ese momento; esto era diferente. Me fijé en ese hombre entre todos los que había. Solo podía ver sus ojos detrás de la visera de su gorra de policía de cuero. Tenía una mirada tranquilizadora y un bigote muy orgulloso. Se puede decir que yo ya estaba embobado con él en ese momento, después me preguntó si había sido sumiso antes. Intentando como pude quedar en plan interesante (creo que de esa ilusión ya no queda ni el recuerdo), yo le dije que quería algo más fuerte de lo que ya conocía. Unos 30 minutos más tarde estaba arrodillado lamiéndole las botas. Así comenzó una dinámica en plan Amo/sumiso que duró un año más o menos. Me tomé muy en serio el hecho de servirle. Traspasar mis barreras de dolor físico fue alucinante; cuanta más confianza tenía en él, más podía soportar, cada vez que terminaba una sesión, lo hacía con unos sentimientos físicos y mentales más fuertes que la sesión anterior. Cuando me veía con mi Amo eran momentos en los que realmente escapaba de la realidad y disfruté cada minuto que pasé con él.
Lo que está claro es que mi vida ha mejorado un montón desde que el fetichismo forma parte de ella. Me encantan todas mis prendas fetichistas y tengo una larga lista de cosas que me quiero pillar. También he conocido a gente extraordinaria y he hecho grandes amigos. Después de que se terminara el periodo de tiempo natural en el que estuve sirviendo a mi Amo, se ha convertido en uno de mis mejores amigos. También han surgido varias amistades al darme cuenta con otras personas de que "ah, ¿también te pone eso a ti?" El hecho de compartir un interés puede ser considerado por otros como ''extraño'' o ''poco discreto'', en mi opinión creo que es algo perfecto para comenzar una amistad. La verdad es que un gran evento fetichista como el evento en el que acabo de participar en Amberes no es muy diferente de un teatro lleno de gente disfrazada cantando Time Warp. Nuestra comunidad cada vez está creciendo más, lo cual tiene muchas cosas positivas (entraré en este tema en otro momento), pero no debemos olvidar lo que todos nosotros tenemos en común: es muy importante que estemos juntos y unidos.
Además de todo eso, diría que el cambio más importante es que me ha liberado del sentimiento de culpa. Siempre me han puesto cosas que no correspondían a la categoría de ''sexo convencional'' (tampoco me gusta mucho este término) y sentía vergüenza y opresión. Al poder explorar cosas sexualmente con gente como yo, ahora me siento liberado y muy orgulloso de mis preferencias. También me hace seguir teniendo ganas de explorar diferentes aspectos del fetichismo – otra lista que cada vez es más larga.
Recuerdo cuando intenté explicar con nervios a una buena amiga mía cuánto me han ayudado el BDSM y ser sumiso a crecer como persona. Ella me sonrió sabiamente y me dijo.... "Claro, tu familia". Este comentario contribuyó a solidificiar lo que significaba el fetichismo para mí. Familia. Un lugar seguro en el que podemos ser nosotros mismos y pasárnoslo en grande. Por esta razón, si alguien que lea esto quiere meterse en el mundo del ambiente fetichista, pero se siente intimidado o le da cosa hacerlo, libérate. Todo el mundo es bienvenido en el seno de esta familia.
Si quieres compartir con nosotros lo que significa el fetichismo para ti, envíanos tus ideas o el borrador de un artículo a: social@recon.com
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