ARTÍCULOS DE NUESTROS USUARIOS: La fascinación por los juegos de electro

ARTÍCULOS DE NUESTROS USUARIOS: La fascinación por los juegos de electro

de Noticias Recon

22 diciembre 2017

Por bounder, usuario de Recon

Ya sea como Amo o como sumiso, el rollo electro es mi favorito dentro del mundo BDSM. A veces me sorprende que no haya más tíos a los que les guste – hasta encontré una vez un activo que me dijo que le "aburría" – ¡así que espero que el hecho de compartir por qué es una experiencia tan especial y excitante para mí le ayude a tener más fans! :-)

Me metí de verdad en el rollo SM hace cinco años – necesitaba sentir el dolor (más que solo una sesión de dominación con dolor simplemente "simbólico"), e incluso aunque nunca antes había probado el rollo electro, sentía dentro de mí la necesidad de probarlo. Creo que una de las principales razones por las que me atrae el rollo electro es que no causa ningún tipo de heridas en los tejidos de la piel – con los látigos y los bastones siempre me preocupan las marcas; cuando te dan puñetazos en el estómago me pongo a pensar en las heridas internas (probablemente no fue una buena idea leer la historia del escapista Harry Houdini que murió de un puñetazo en el estomago) – pero el electro es limpio e invisible, solo causa dolor. (Bueno, con el tiempo también he aprendido que el rollo más avanzado como por ejemplo las cajas de corriente y las tásseres (pistolas eléctricas) producen calor, así que es posible provocar quemaduras, pero no son serias y desaparecen en unos días).

En el caso del sumiso, el rollo electro ofrece una variedad de sensaciones casi ilimitada. Los aparatos de electro son geniales porque puedes elegir entre programas diferentes – algunos me ponen tan cachondo que puedo correrme solo con las sensaciones que producen. (Si yo me pongo un cinturón de castidad electrificado, no va a tener el efecto esperado ;-) ) Sobre todo, los controles le permiten al activo aumentar la intensidad poco a poco con una gran precisión – los mejores modelos como el ET312 va de 0 a 100 de uno en uno. Al saber que no va a haber heridas importantes, me dejo llevar completamente por la experiencia del dolor, y cuando el dolor llega a niveles insoportables, mi cerebro segrega todas esas fantásticas hormonas de la felicidad cuyo objetivo es ayudarme a soportar esa situación. Es muy diferente de los latigazos por ejemplo, ya que la intensidad de los golpes puede variar mucho – si el extremo del látigo alcanza sin querer un punto especialmente sensitivo, el nivel de dolor puede exceder fácilmente mis límites de una forma tan desmesurada que puede que me haga salir del espacio mental en el que estoy, mientras que otros latigazos pueden ser demasido débiles como para provocar una sensación fuerte. El electro me puede llevar con precisión quirúrgica a unos lugares mentales alucinantes, permitiéndome de esta manera cruzar los límites que tengo en mi cabeza y, según uno de los activos con los que suelo jugar, me pongo a "volar". ¡Guau!

Desde luego, las cajas eléctricas y la tásser (pistola eléctrica) son un nivel completamente diferente. Solo con verlo te da hasta miedo – la pistola eléctrica asusta especialmente por el mango largo y sus dos "cuernos", como un demonio eléctrico. El sonido de las descargas es como si tuvieses una serpiente mirándote con desprecio y dándote escalofríos. Sin embargo, si consigo relajarme y meterme en el momento, sometiéndome al dolor sin resisitirme, el mordisco es muy tolerable – ¡he sido capaz de recibir más de 500 descargas seguidas! Las cajas de corriente del teléfono pueden ser hasta peores que la pistola eléctrica – el dolor aumenta con la velocidad y la duración de la descarga, y he tenido un par de sesiones que no me gustaría repetir. De forma simultánea, son esos momentos los que te hacen crecer y desarrollarte como sumiso – ¡la habilidad de someterte a este nivel de dolor es una cualidad vital muy importante! Si estoy gestionando una situación que me molesta en la vida real, simplemente me imagino a uno de mis activos con una pistola eléctrica o una caja de manivelas delante de mí y de repente me relajo otra vez.

Cuando hago de activo, también me encanta el rollo electro. Lo primero de todo, me gusta por el control preciso que proporciona – si todo está conectado de la forma correcta, no hay ningún riesgo de hacerle daño al sumiso, y puedo controlar la intensidad de forma muy precisa para ajustarme a su capacidad de tolerar el dolor y también para ayudarle a superar sus límites poco a poco. En segundo lugar, como la caja de controles es la que hace todo el trabajo, yo puedo centrar toda mi atención en el sumiso – puedo observar cómo se retuerce, puedo ver cómo mueve su cuerpo agonizando con el dolor. No hay nada mejor que besar a un sumiso que está experimentado dolor. Con un equipo ET312 en modo aumento, el dolor se hace cada vez más intenso poco a poco y sientes que el sumiso cae en una sumisión completa y encuentra consuelo en tus caricias a la vez que sigue sufriendo un dolor realmente fuerte (o desde luego, todo dentro de los límites acordados de antemano). ¡Guau, guau, guau!

También puedes crear dilemas perversos jugando con las descargas eléctricas. Las situaciones tienen como base unas posiciones de bondage cuidadosamente elaboradas en las que el sumiso tiene unas posibilidades de movimiento restringidas, y muy diabólicamente, esas opciones de movimiento restringido dejan al sumiso solo la posibilidad de elegir entre dos opciones diferentes pero igual de dolorosas. Por ejemplo, si tienes que mantener las piernas subidas, te duelen después de un rato, y en un cierto momento, quieres bajarlas y dejarlas descansar en el suelo, pero si al bajar las piernas tus pies entran en contacto con un elemento metálico que cierra un circuito con tus pelotas dándote de esta forma una descarga eléctrica. Tienes delante de ti una decisión difícil, y vas a estar subiendo y bajando las piernas varias veces hasta llegar a la extenuación. Te lo pasarás bomba si eres masoquista o un sádico de los de verdad, y si no lo eres, vas a sufir pero bien...

Para finalizar, el electro satisface mi faceta creativa. Puedes comprar no solo un montón de electrodos diferentes, sino que también puedes crear tus propios juguetes. He conseguido poner electricidad en algunos de mis juguetes favoritos, como las puntas metálicas de un juguete para aplastar las pelotas de un tío – se puede ver en la galería CBT de mis fotos.

Siempre estoy buscando juguetes de electro realmente especiales, y también estoy muy interesado en las competiciones de electro – ¡Me encantaría saber si hay otros usuarios de Recon que compartan mis intereses!

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