ARTÍCULO DE USUARIO: ¡Por favor Amo, quiero más!
de
Noticias Recon
08 marzo 2022
Por HackneyRascal
Espero que no os escandalicéis fácilmente. Intentaré no ser demasiado escabroso, pero me gustaría compartir, si me lo permitís, un encuentro reciente con no solo un hombre, sino con cientos de hombres. Fue una experiencia increíble, como ninguna otra que haya tenido en el pasado. Me quedé flipando, me dejó eufórico, completamente exhausto y desesperado por que me diesen más. Al irme recuperando me empecé a dar cuenta de que he encontrado mi nuevo morbo favorito. ¡El positivismo o actitud positiva!
Hace poco me pasó algo realmente extraordinario e inesperado después de la publicación aquí de un artículo escrito por mi fenomenal daddy alfa (@BodyRaw). La gente empezó a hablar. A hablar de esa forma en que se consigue hablar después de intercambiar mensajes durante varias semanas. A hablar de una forma que nos llevó a recibir cientos de miles de mensajes de apoyo y felicitaciones de todas las partes del mundo. Fue algo bonito y universalmente positivo.
La inclusión generosa de mi nombre en su artículo me ha permitido subirme a la ola de su éxito. Y por esta razón le estoy, y siempre le estaré, profundamente agradecido. La cantidad de apoyo que personalmente he recibido ha reafirmado mi creencia en el poder de nuestra comunidad. Me ha sorprendido y a veces he acabado llorando al leer esos mensajes y al relacionarme de una forma realmente íntima con dominantes y sumisos, en las cuatro esquinas de nuestro planeta.
Lo que hizo que la experiencia fuese tan importante fueron las ganas con las que la gente entablaba conversaciones. Había hambre por hablar, por compartir, por explorar, por felicitarnos. Parecía como si fuese un suspiro colectivo de alivio. En tiempos normales, pienso que soy extremadamente afortunado en esas ocasiones en las que por casualidad acabo teniendo una conversación en medio del mar de intercambios transaccionales que se dan por aquí.
¿Entonces por qué sucede esto tan poco? ¿De qué tenemos miedo? Si nos apetece ponernos a hablar, ¿por qué no nos abrimos los unos a los otros más a menudo?
Las apps son armas de doble filo, en muchos sentidos. Desde luego, su función primaria es ayudar a liberar y facilitar nuestro fetichismo, pero, al igual que otras plataformas de redes sociales, nos permiten dejar nuestros buenos modales a un lado, comportarnos de formas deleznables que nunca nos imaginaríamos en situaciones en las que nos enfrentaríamos cara a cara con la otra persona. Claro, los otros sumisos y yo admiramos lo que es Recon porque lo consideramos nuestra salida a ese nirvana fetichista, un lugar en el que conocemos a esos Amos que nos llevarán a nuestra oscuridad, que nos llevarán a ese espacio mental de sumiso, y después nos traerán de vuelta a la consciencia de forma segura, golpeados (esperamos), hechos polvo (fijo), y eufóricos (100%).
Pero la aplicación nos puede ofrecer mucho más. La respuesta al artículo de mi alfa me demostró el verdadero poder latente de Recon, tiene la finalidad de unirnos como comunidad, para permitirnos el apoyo que necesitamos y merecemos. El compromiso de Recon con los eventos fetichistas del mundo real es ejemplar, pero si nos han enseñado algo los últimos dos años y los sucesivos confinamientos es que todos tenemos que ser proactivos en nuestras interacciones. Ya que estamos hablando unos con otros en esta plataforma, hagamos que esas interacciones cuenten.
Como fetichista sumiso y practicante del poliamor, la comunicación está en el centro de todo lo que hago. Navegar el mundo complejo de relaciones amorosas simultáneas hace necesario un diálogo continuo entre todas las partes. He tenido que aprender nuevas formas de comunicar, desde las negociaciones para asegurar mi seguridad antes de montármelo con alguien hasta asegurarme de que mis compañeros sexuales se sientan seguros, amados y respetados de forma individual. Me impongo a mí mismo unos estándares altos e intento a conciencia hacer las cosas bien siempre que puedo. Sé que puedo quedarme corto a veces, pero lo importante es que me esfuerzo por ser agradable.
Mi marido (@Dalstonite) vive y respira este credo. Es el hilo constante de mi vida y me ha apoyado y animado a lo largo de mi propio viaje personal de formas que aún me cuesta comprender. Sus consejos infinitamente sabios, su guía considerada, y su bondad inquebrantable es el tipo de cosas a las que aspira este artículo, y se lo agradezco profundamente.
Creo que hemos evolucionado como comunidad hasta convertirnos en comunicadores fantásticos porque tenemos que serlo. Es un pequeño paso para desplegar esas habilidades de formas nuevas.
De ninguna manera estoy sugiriendo que moderemos nuestras interacciones durante una sesión. Cuando te han puesto las cadenas, cuando la capucha no me deja ver nada, y cuando el látigo me golpea, en ese momento no pido que tengamos una conversación ni que me digas un piropo. ¡Mi daddy alfa tendría algo que decir al respecto y el látigo sería capaz hasta de morder! En esos momentos, ya estemos disfrutando nuestro dolor, de nuestra humillación o de nuestra inmovilización, los sumisos queremos sentir el poder brusco de nuestros Amos y estamos deseando que nos controlen. Después de todo, hay un momento y un lugar para todo.
Pero, en esos momentos antes de llegar a esos intercambios de poder increíbles, cuando negociamos lo que vamos a hacer, y cuando trabajamos para ganar la confianza del otro, nos exhorto a todos nosotros a que seamos más positivos, abiertos y receptivos.
Recuerdo una de esas negociaciones con un activo (no le voy a adular con el título ''Amo'') que parecía estar llena de cosas prometedoras y de suspense. Como de costumbre, y deprimentemente, yo fui el que mencioné el tema de la pregunta de seguridad y la contraseña. Me dijo algo parecido a, "si dices la contraseña, será ignorada". Ni que decir tiene que no me lo montaría nunca con alguien que pase tanto de mi bienestar. ¿Por qué sucedió eso? Respeto a aquellos que piensan que las contraseñas pueden introducir un elemento limitante que no mola y pueden quitarle protagonismo al objetivo central de la sesión. Sin embargo, si hubiese explicado su perspectiva, si se hubiese tomado el tiempo de ganarse mi confianza y si hubiese hablado de cómo enfocaba la seguridad, las cosas habrían salido de otra forma y puede que hubiésemos tenido una sesión para recordar. La equipación de su mazmorra así lo sugería.
No obstante, de ninguna manera puedo decir que sea lo suficientemente creído como para imaginarme que soy uno de los pedazos de carne más premium en Recon o que tenga una especie de derecho de origen divino a ser el ''elegido''. Pero, la cultura pasiva agresiva del ''pasa al siguiente y bloquea'' que invade la mayor parte de las plataformas de las redes sociales quiere decir que todos nos damos demasiada prisa en cerrar oportunidades y limitar las posibilidades de aprender algo nuevo sobre nosotros mismo en el camino. También imagino que nuestra salud mental colectiva puede que mejoraría bastante si evitásemos esos comportamientos cuestionables.
Entonces, ¿qué pasaría si corrigiésemos nuestro enfoque? Aceptándonos de verdad y explorando las oportunidades que se nos presentan. ¿Qué podría pasarnos si escuchásemos las perspectivas de los demás?
Desde luego, a nuestra comunidad le pone la ausencia de igualdad de poder y no soy tan tonto como para sugerir que nos comportemos como si estuviésemos en igualdad de condiciones. Sin embargo, antes de comenzar nuestras sesiones, al ponernos a explorar y a negociar, mantengamos una actitud positiva. Yo personalmente me espero eso en las fases de introducción. Mi sumisión es un regalo y solo se lo entrego, listo para que lo desenvuelvan y para que jueguen con él una vez que se haya establecido esa confianza y ese respeto necesarios. Rendirse y someterse son los privilegios del sumiso, no la decisión del Amo y solo lo hago cuando tengo confianza. Eso es mucho más probable que suceda cuando las negociaciones han sido amables y respetuosas sin necesidad de perder esos escalofríos especiales que provocan los primeros intercambios.
La actitud positiva no es revolucionaria, pero parece que hace falta una revolución para adoptar esa actitud.
Como sumisos, tenemos que desempeñar un papel importante al ayudar a adoptar esa actitud. Si desempeñamos nuestro papel bien, de forma natural seremos respetuosos, cuidadosos y amables. De todas formas, sospecho que este punto de vista puede que sea controvertido teniendo en cuenta la desigualdad de poder tácita en nuestras relaciones, pero creo que los sumisos podemos animar delicadamente a nuestros Amos a que sean más positivos. A aquellos Amos que estén leyendo esto con cara de sorpresa, con los puños cerrados con fuerza, y con las paletas de dar azotes preparadas, la amabilidad y la actitud positiva no van a hacer más dóciles a vuestras bestias internas. Les van a dar dignidad, y en mi opinión os van a hacer mejores Amos. Ninguno de nosotros, los sumisos, quiere que os pongáis a tocar la guitarra y os pongáis a cantar melodías en plan ''kumbaya'', pero la voluntad de escuchar y de aceptar diferentes perspectivas puede que dé unos resultados sorprendentes. Como ha puesto de manifiesto mi experiencia reciente, hay muchos Amos que parecen estar de acuerdo con esto y quizá podemos TODOS intentarlo con más ganas.
Como comunidad, llevamos décadas luchando con firmeza por el derecho que tenemos a hacernos oír. Nuestra valentía nos diferencia. Quizás podríamos utilizar esa valentía para darle un ejemplo a la sociedad en general, para darle a todo un enfoque del mundo más positivo. Si nosotros los raros, los pervertidos y degenerados podemos hacerlo, entonces...le mostraremos al mundo que unidos, nuestra actitud positiva hacia nuestros morbos y nuestra propia comunidad es algo que reafirma y eleva nuestra existencia.
Como demostró el artículo de BodyRaw y las reacciones que le siguieron, las palabras son importantes. Tienen poder. Crean cambio. Entonces, cambiemos juntos. ¿Qué tenemos que perder? Venga, inténtalo. Sorpréndete y dile a alguien un piropo y admira alguna de sus cualidades. Ten un espíritu generoso y fortalezcámonos a nosotros mismos como Amos y sumisos. Un poco de respeto no nos va a hacer menos, nos hace mucho más atractivos. Al igual que los golpes sabiamente administrados por mi experto daddy alfa, he sentido que la actitud positiva me inunda. Te hace sentirte BIEN y te hace querer más.
***Si quieres compartir una experiencia morbosa o fetichista en un artículo de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com
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