ARTÍCULO DE USUARIO: Honor, Disciplina y desarrollo personal
de
Noticias Recon
07 septiembre 2020
Después de dejar los Marine Corps de Estados Unidos durante la época en la que el "Don't Ask, Don't Tell" aún estaba en vigor, sabía que quería buscar una nueva vida, más divertida y emocionante, pero en mi ciudad, "Nueva York". También sabía que contaba con nuevas habilidades y una nueva perspectiva sobre lo que es la vida. El Honor, la Disciplina y el desarrollo personal son ahora los pilares que me guían en todo lo que hago gracias a la formación y a la experiencia que recibí en los Marines. Ocultar la persona que era en realidad no era una buena idea, y sabía que no iba a poder alistarme otra vez con la expectativa de ocultar que soy un hombre gay. Por lo que la única opción razonable que me quedaba era dejar ese mundo después de que los cuatro años de mi alistamiento llegasen a su fin y volver a Nueva York desde California.
Para algunas cosas, fue fácil ajustarme a la vida en mi ciudad con mi familia y mis amigos, y no lo fue tanto para otras. Mi madre aún tenía problemas con mi orientación sexual, y mis amigos estaban aún en la universidad o tenían unos horarios difíciles de compaginar. Por lo que a menudo tenía tiempo para ponerme a explorar yo solo. Después del trabajo acababa en el centro quedando con tíos para citas o para montárnoslo. La mayor parte de esas citas no fue satisfactoria, pero las mejores formaban parte de lo que ahora puedo clasificar como morbosas. Si alguien me hubiese mencionado el morbo o el fetichismo hace 10-12 años, le habría mirado como si estuviese loco, pero ahora lo acepto y me gusta.
Había algo que me faltaba en mi vida que los Marine Corps me habían dado y que no sabía que lo echaría de menos hasta que volví a la vida civil. Me daba el sentimiento de que pertenecía a algo que quera más grande que yo. Ya no tenía que controlarme como lo hacía antes. Ya no tenía que estar en la cama antes de una hora determinada u obedecer las órdenes de nadie, y se me hacía raro. Me rallaba echar de menos esas cosas y la gente con la que había tenido esas experiencias, la hermandad y la camaradería, estar sincronizado con alguien que acabas de conocer porque tenéis la misma misión y el mismo objetivo en la mente. ¡Tenía que encontrar otra vez este sentimiento en alguna parte de la vida civil o si no me iba a volver loco!
Un día, recibí un mensaje de un tío que estaba a miles de kilómetros que estaba intentando organizar una cita conmigo durante su próxima visita a Estados Unidos desde el Reino Unido, y le dije que vale y que qué era es lo que le ponía. Me dijo que le gustaba someterse a Tíos Negros. Yo le dije vale, y le pregunté en qué tipo de actividades. Me dijo que le gustaba el bondage y los juguetes sexuales, pero sobre todo le gusta que le fisteasen. En esa época yo no había fisteado aún a nadie por lo que iba a ser mi primera experiencia, pero no quería decírselo. Así que fingí, en plan como si fuese un experto en fisting , y le dije "Vamos a quedar".
Por naturaleza, me gusta la aventura y probar cosas nuevas. Soy el típico que va a probar a hacer algo al menos una vez. Acordamos un día y una hora para vernos, y unas cuantas semanas después apareció listo y con ganas. Nos montamos una buena sesión, ¡y sorprendentemente fui bastante bueno con mis manos! Tan bueno que me invitó a pasarme por su piso en East Hounslow, en Londres.
Esa experiencia despertó algo en mi interior. Su obediencia y su voluntad de cumplir todas las tareas que yo le pusiese, aunque fuesen estúpidas (ya que no tenía ni idea de lo que era dominar a alguien) me excitó sexualmente – fue una locura. Le tomé la palabra con la invitación de ir a Londres y nos hemos convertido en muy buenos amigos a lo largo de los anos. Mientras estuve allí, exploré más mi sexualidad y mis morbos, e incluso viajé a otras ciudades y países cercanos para explorar y encontré muchas cosas interesantes que me han animado más a seguir investigando, quería averiguar por qué estaba tan enamorado de mi lado fetichista, que acababa de descubrir.
Acabé quedándome en Londres más tiempo de lo que había planeado y volví a Nueva York motivado para encontrar lo que había experimentado en el extranjero también en mi ciudad, pero no sabía por dónde empezar. Me acordaba de que mi amigo había mencionado que en Recon se podía encontrar a otros tíos morbosos por lo que me descargué la app otra vez para ver cómo eran las cosas en Estados Unidos en lo que se refiere al morbo y al fetichismo, y para mi sorpresa había un montón de tíos aquí buscando lo mismo o rollos similares que yo. Ahí es donde mi viaje fetichista realmente empezó y cuando empecé a encontrarme a mí mismo para explorar todo esto.
De momento estoy esperando a que las cosas vuelvan a la normalidad para empezar a viajar y a conocer en persona a algunos de los amigos que he hecho a través de las redes sociales. También voy a explorar el hecho de poseer a un tío y las responsabilidades que conlleva.
Si quieres enviar un artículo sobre tus gustos y experiencias fetichistas, envíanoslo a: social@recon.com
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