ARTÍCULO DE USUARIO: El Potro de tortura.

ARTÍCULO DE USUARIO: El Potro de tortura.

de Noticias Recon

20 abril 2020

Por Skrain

Hay pocas frases que sean capaces de provocar una reacción tan instintiva en los sumisos como "El potro". La idea de estar expuesto e indefenso, con el cuerpo extendido, vestido o desnudo con escalofríos de miedo y sentimientos de deseo procedentes de los sumisos que han sido elegidos. El sonido del traqueteo de la manivela que tira de los miembros del cuerpo cada vez estirándolos más evocando miedo y deseo. La certeza de que su Amo no tiene que hacer nada más para torturarle pero después sigue tirando cada vez más de sus miembros, todo esto es excitante y aterrador.

Sé que las primeras veces que estuve expuesto al Estilo de Vida Fetichista fueron gracias a las pelis de bajo presupuesto "Sword and Sandal" que veía los sábados por la tarde cuando tenía 12 o 13 años. Bastantes de esas pelis tenían una especie de ‚''test de tortura'', o "test de resistencia" que hacía el héroe musculoso, que siempre iba en taparrabos, con los pocos elegidos a los que él ponía en el potro. Algo relacionado con ver un cuerpo estirado provocaba una respuesta en mí que no había sentido antes. Según pasaban los años, cada vez había más escenas en las pelis y en la tele en las que había un héroe o un pobre prisionero al que le estiraban en un potro de tortura, y en la actualidad me sigue poniendo todo ese rollo. Puede que tenga que ver con mis fantasías sobre tener a un tío atlético atado y excitado, y por eso me pone, ya que yo siempre era el raro, el niño gordo del cole y del instituto, y de esa forma me puedo vengar de la arrogancia de ese tipo de chicos.

Para algunos sumisos, la idea de estar indefenso, con el torso estirado, con las axilas expuestas, con la caja torácica subiendo y bajando, los pezones expuestos para que los usen, al igual que la polla y las pelotas para satisfacer los deseos del Amo es un subidón increíble. Y para algunos, la idea de que les vayan a estirar y a tirar de su cuerpo durante horas, mucho más de lo que la mayoría de los tíos puede aguantar estando colgados de brazos y piernas hace que la escena esté más llena de terror y deseo. Además, el potro puede ser un punto de inicio de muchos otros tipos de tortura, desde el rollo electro, al control de la respiración, latigazos, CBT, o mucho más. Desde luego que ser estirado hasta el límite y después que te ignoren puede ser una verdadera tortura en sí misma, ya que el dolor en los brazos y en los hombros cada vez de hace más inaguantable, a la vez que el dolor en la parte baja de la espalda y la tortura mental de estar totalmente indefenso, sabiendo que una vuelta más de la manivela puede duplicar el dolor. Y sí, ¡he experimentado en mis propias carnes lo que puede ser que te estiren mucho y durante mucho tiempo!

Encontrar a sumisos que deseen probar el Potro puede ser difícil, ya que algunos realmente tienen pavor, pero una vez que lo prueban, a un gran porcentaje parece que le gusta la idea, y algunos piden que les estire aún más. Un buen Amo sabe cuánto aguanta un sumiso para que sea doloroso, pero no peligroso para su salud, ya que si no se hace bien, puede lesionar los hombros y otras partes del cuerpo. Pero, para aquellos que saben cuáles son los signos de que un sumiso haya entrado en ese espacio mental de „sumisión'', el aspecto, lo que se siente; ¡el sabor de un cuerpo sudoroso y resplandeciente estirado puede ponerme más cachondo que cualquier otra cosa! Abdominales flexionados, las costillas a la vista, el pecho hinchado, los pezones y la polla erectos y esperando a que lo usan mientras gime con un sufrimiento encantador, ¡no hay ningún subidón visual o erótico más fuerte que esto!

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