ARTÍCULO DE USUARIO: ¡El Poder del Bolsillo!

ARTÍCULO DE USUARIO: ¡El Poder del Bolsillo!

de Noticias Recon

24 febrero 2021

"¿Qué tal, chochito?" Una pregunta que muchos de nosotros hemos oído antes, estoy seguro. Digamos la verdad, normalmente cuando te lo dicen, procede de una fuente que te quiere presionar o quiere meterse contigo en broma (y a veces no tan en broma). ¡Y todo va bien hasta que te follan! La segunda connotación de esta pregunta procede de la cultura de los ballrooms gay de los negros. En un ballroom, probablemente te van a calificar en tu categoría según lo "chochito/femenino'' que seas. Teniendo esto en cuenta, lo importante es lo suave, delicado y desenvuelto que seas, o como diría Ru Paul, cuánto "Carisma, Exclusividad, Cara dura y Talento" tienes. Creo que se puede decir que esta forma de expresarlo es mucho más halagadora. ¿Pero condensa todo esto la verdadera esencia del Poder del Bolsillo? Pues no, diría yo.

La misoginia heteronormativa y tóxica es la que ha acuñado el término "Pussy/Chocho" para referirse a alguien más débil o inferior. La cultura del Ballroom le ha otorgado mucho más arte a la expresión, pero de alguna forma aún se puede sentir la brisa de la misoginia, sobre todo porque, todo esto le sigue atribuyendo al término "Pussy/Chocho" el hecho de ser más blandengue. Entre esas dos precepciones, ¡queda mucho aún por entender sobre el poder de la divinidad femenina!

Bueno, hablemos claramente… estoy seguro de que la palabra "Pussy/Chocho" os hacer retorceros a muchos de vosotros. La chica a la que yo guiaba como su mentor personal, que es poderosa, no-binaria, practica el poliamor, le gusta el cuero, dominante, afeminada y marica, Dame Sadie, fue la que me introdujo y me educó sobre este tema y me hizo buscar la etimología de la palabra. En noruego antiguo (lenguas escandinavas), el equivalente a la palabra ''Pussy/Chocho'' contiene el significado de "Bolsillo" o "Bolso". A partir de esta idea, podemos decir que todo lo que se pueda transformar en un bolsillo, ¡se puede convertir en un chocho y viceversa! Por lo tanto, partamos de esto para descubrir el Poder del Bolsillo.

¿Por qué la gente que utiliza sus bolsillos como receptáculos tiene que ser considerada como un sub-sirvientes, sumisos, o más débiles o inferiores que los demás? Ninguno de los adjetivos que acabo de mencionar excluye a los otros. Antes de nada, creo que este es un buen lugar para aclarar que ser pasivo (o ser el receptor) no es sinónimo de someterse o de rendirse ante otra persona. Me costó bastante tiempo descubrir este concepto. Siempre había pensado que todo el trabajo de preparación, disciplina, concentración, control de la respiración, compromiso, y en algunos casos, de masoquismo que se asocia con ser pasivo reflejaba mi ansia por dar placer al otro. Cuando, en realidad, me he acabado dando cuenta de que disfruto del reto y del subidón de superarme. Está hecho para mí. El "sufrimiento" ha existido y existe para mí, para mi propio placer. El objetivo era la gratificación de saber que mi cuerpo me sirve a mí. Como Amo encubierto en la comunidad de cuero de los rebeldes liberados sexualmente, ¿Por qué parece que mi aura de Dominación se ve cuestionada por temor a esconder que la cuarentena de 2020 ha sido la mejor época para entrenar el verdadero significado del bolsillo? He hecho lo siguiente: he dominado mis hábitos de consumo y he decidido que iba a comprar en sex-shops pequeños/clave en la comunidad en el momento en el que han puesto sus juguetes sexuales de rebajas. Vamos a ver, quién se va a quejar de un descuento del 50% en un artilugio de la mejor silicona, super suave ¡y que te lo puedes meter hasta el fondo! ¡Y además, como no se puede salir a ningún sitio! ¡Echemos un vistazo y probemos!

Pues baaammm, aquí estamos. Al ir disfrutando esta exploración y valoración de mi propio ser, mis pensamientos se quedan difuminados con preguntas sobre cómo o sobre si debería compartir esta parte de mí. Me encantaría poder experimentar la libertad y la euforia que con frecuencia envidio a mis pasivos. Estamos en 2020 y aún siento vergüenza de lo fácilmente que me puedo rendir ante la idea y la realidad de que me metan un buen rabo por el culo. Cosas de la ironía, todas estas reflexiones están relacionadas con la mediación que he llevado a cabo sobre el desarrollo de uno mismo y de la espiritualidad durante la cuarentena del verano de 2020. Entre las cosas que he hecho, destacaría la reflexión en la sombra, la reflexión sobre la realidad de mi niño interior, y la definición de mi alineación con la Divinidad Femenina.

"¿Qué significa eso…?", ¿Os preguntareis? ¡Muy probablemente la Divinidad Femenina no es lo que pensáis! ¡La Divinidad Femenina es PODEROSA! ¡Se trata de entender que el Bolsillo siempre ha sido más resiliente que el falo! La Divinidad Femenina se manifiesta como una realidad metódica, apasionada, cerebral, empática y que cuenta con la habilidad de causar más caos (bueno y malo) que la Divinidad Masculina y con más gracia. Esta es probablemente la razón por la que los hombres sienten la necesidad de mantenerla bajo control. Este verano ha sido una experiencia para mí, he aprendido que puedo aceptar mi Masculinidad y mi Feminidad en armonía mutua con el fin de promover la deidad sexual dinámica que reside en nuestro interior. ¿Sigues perdido?

Eso quiere decir que, una vez que me lo permitan (o cuando me den consentimiento), no solo soy capaz de devastar de forma dominante el agujero de una presa hambrienta, deseosa y ansiosa. También quiere decir que, soy capaz de atarte perfectamente a una silla y de excitarte fluctuando entre la sensualidad y el sadismo. Después de ponértela bien dura, te puedo poner un cockring , luego puedo meterme tu rabo por el culo y ponértelo aún más a tope con mi ojete, a través de un proceso en el que casi te hago llegar al orgasmo. Con fuerza, dándote golpes en el pecho, dándote una buena tunda mientras estás inmovilizado e eres incapaz de responder. Ordeñándote, alimentándome de tu esencia. O quizás negociando que, si me follas, ¡podré hacerle un piercing en el pezón!

Todo esto significa que puedo navegar con gracia y con empatía, puedo explorar, y puedo desarrollar mi bolsillo de pasivo con el conocimiento y el aprecio de las experiencias vividas que voy recolectando a lo largo de la evolución de mi propia experiencia. Puedo entender los rasgos de la Divinidad Femenina, que son paciencia y templanza – justo las características que hacen falta para que te entre esa última parte del puño del tío que te lo está metiendo. También significa que puedo sentirme grande y poderoso, incluso siento el receptor. Soy capaz de categorizar y desestimar a mis pretendientes con la siguiente pregunta, "¿Qué saco yo con esto?" Después de todo, ¡hago todo esto por MÍ! No soy Activo, ni Versátil, ni Pasivo. Soy lo que me dé la gana ser CON quien quiera serlo. Soy una deidad sexual. Como hombre al que le gusta el cuero, promuevo "La Magia del Sexo" usando de forma creativa todo lo que esta a mi disposición.

Seamos honestos …hace falta coraje y resiliencia para que te metan una polla. Hace falta compromiso y diligencia a la hora de desarrollar un bolsillo que sepa disfrutar. Hace falta conocer tu cuerpo de formas que algunos nunca podrían imaginar. Por eso, finalizaré así. Ser el pasivo no te hace menos Dominante. En cualquier caso, te convierte en una CAMPEÓN.

Bueno, te lo pregunto otra vez …. ¡¿Qué tal, chocho?!

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