ARTÍCULO DE USUARIO: CNC - El juego de rol (¿más?) controvertido

ARTÍCULO DE USUARIO: CNC - El juego de rol (¿más?) controvertido

de Noticias Recon

02 noviembre 2021

Por NikeShoxJock

Cuando el movimiento #MeToo comenzó en EE.UU., la industria del entretenimiento tembló hasta su propia raíz. Una multitud de (sobre todo) mujeres hablaron públicamente de los abusos sexuales, acosos y agresiones que habían sufrido. Experimentar una actividad sexual no deseada con otra persona es horrible. También les pasa a los hombres. No tiene nada que ver con el sexo o la orientacion sexual, sino con el poder. Con este tipo de poder, la mentalidad de la persona que lo posee no considera el consentimiento como un criterio relevante para tener una actividad de carácter sexual con otra persona. Sin embargo, incluso cuando hay consentimiento, la idea consensuada de no tener consentimiento es seductora.

¿De qué tratan los juegos CNC? Significa Consensuar No tener Consentimiento. También se le conoce como el juego de rol de la violación. Es peligroso. Es arriesgado. Es impredecible. Y sigue estando muy estigmatizado. Este juego de rol y la confianza que implica constituyen algo completamente diferente, en mi opinión. Hacerlo bien y ejecutarlo correctamente es increíblemente emocionante. Sin embargo, el margen de error según los críticos es enorme. Hay demasiadas cosas que pueden salir mal, sobre todo si no hay contraseña de seguridad.

¿Y cómo es estar sin ningún tipo de poder? ¿No es ese el sueño de un esclavo? Para un amo 100% amo y un esclavo 100% esclavo, no hay nada más satisfactorio que tener carta blanca. Pero, ¿hay alguna forma más fuerte de experimentar la sumisión? ¿Y qué pasaría si el esclavo no tuviese ni idea de lo que fuese a suceder? O más bien, ¿qué pasaría si se supusiera que no lo supiese?

Las webs americanas de contenido para adultos como Kinkmen.com tratan el tema del CNC muy bien. A un tío potente, que no se espera que le pase nada, le dan una buena y le violan. A pesar de que se pone a gritar y a chillar, termina disfrutando de la violación. Es muy erótico. Cuando empecé a ver porno y descubrí este tipo de sexo, me puse a tener fantasías pensando en lo que mis profesores me harían. Me tiraban encima del pupitre y hacían lo que querían conmigo. Durante el instituto, esta fantasía se convirtió en algo recurrente a la hora de masturbarme. En la universidad decidí ponerme manos a la obra para hacerlo realidad.

Antes de hacerlo, hablé con amigos sobre sus experiencias sexuales, sus fetichismos y sus fantasías. El juego CNC era el más controvertido en mi grupo de amigos, tanto que a veces acabamos peleándonos, con lágrimas y con ataques de ansiedad. Algunos de los supervivientes de acoso sexual, ya sean fetichistas o no, no pueden ni mencionarlo, ni aunque sea un eufemismo. Otros consideran que este tipo de deseos son una vergüenza, ya que piensan que promueven la normalización de la violación. Hasta he oído algunas historias en las que las cosas salieron muy mal, ya que ni siquiera había una contraseña de seguridad y el sumiso/pasivo acusó al dominante/activo de violación por no respetar las reglas predeterminadas. E incluso cuando hay una contraseña de seguridad, me han contado ocasiones en las que el dominante/activo se ha dejado llevar - demasiado, incluido como para no darse cuenta de lo que le estaba haciendo al otro, llorase lo que llorase la otra persona.


Cuando hubo suficiente confianza entre un tío que me tiraba y yo, mencioné la idea de probarlo y a él le gustó - no en plan raro, sino que despertó su curiosidad y le dio ganas de probar, los dos éramos conscientes de los límites del otro y de lo que no nos ponía. Como esa parte ya la conocíamos, nos pusimos a planear la sesión. Acordamos unas cuantas reglas: contraseña de seguridad, lugar, hora, quién participaría (solo nosotros dos, sin nadie más), y en general lo que íbamos a hacer. Era fundamental que definiésemos solo en líneas generales lo que me iba a hacer. El orden en que haría lo que pactamos era decisión suya - siempre que no hubiese heridas permanentes, accidentes temporales o sangre. Finalizamos todos los detalles y lo montamos todo. Cuando se lo dije a mis amigos, me criticaron mucho. Me acusaron de provocar que me violasen y de normalizar todo el tema de la violación. Todo el mundo sabe la cantidad de violaciones que hay en los campus universitarios de todo el planeta, por lo que entendí su postura. Pero yo quería probarlo. Quería saber cómo es el hecho de estar totalmente indefenso en un contexto sexual consensuado.

Fue a finales de mi primer año en la uni. Él tenía una habitación individual en su residencia universitaria, mientras que yo compartía. Por eso, el lugar elegido fue su habitación. Hora: 21:00. Contraseña de seguridad: James Joyce (si conoces a este escritor, entenderás por qué).

Yo estaba ''dormido'' en su cama y llevaba una camiseta de tirantes, vaqueros y unas Nike Shox. La habitación estaba poco iluminada con un flexo. Abrió y cerró la puerta en silencio. De repente sentí el peso de su cuerpo musculado que me inmovilizaba en la cama. Me susurró con una voz profunda ''Si gritas, te mato''. Después me puso unas esposas para atarme los brazos a los postes de la cama. Me ató los cordones de las zapas para no dejarme andar, muy apretados. Después me puso una venda en los ojos. Me ''permitió'' gemir pero no muy alto. Me empezó a tocar las pelotas y la polla, que se me puso dura debajo de los vaqueros, después se puso de pie y empezó a pisoteármela con sus botas de motorista negras. La degradación verbal completaba lo que estaba haciéndome. Mientras continuó el juego de rol, me llamó ''gilipollas, zorra, zorra de zapas, chico, cabrón, puta de Nike…''. Después de pisotearme, me obligó a chupársela, me la metió hasta la garganta, me besó con fuerza, me dio bofetadas, me hizo adorarle los pies. Había escogido los vaqueros que llevaba a posta porque eran viejos. Con unas tijeras me los cortó. Me puso mis propias zapas en plan mordaza en la boca y me hizo cosquillas en los pies. Cuando terminó de hacerme cosquillas, dejó la zapa tapando la nariz, no la boca. Luego me dio unos buenos azotes con fuerza, con las manos, con las botas y con mis propias zapas. Me chupó los pezones y me puso pinzas para que me dolieran. Después, sin previo aviso su lengua me penetró el ojete y me lo abrió aún más con mogollón de lubricante. Me metió los dedos, empezó con un dedo, y acabo metiéndome cuatro. Me metió un plug anal y lo hizo vibrar mientras se la chupaba. Aún no me había tocado la polla, pero la tenía calada. Sin avisar, noté que me la metió. Me folló mogollón (con condón). Mientras me follaba me quitó la venda de los ojos, mi imaginación no tenía punto de comparación con lo que estaban viendo mis ojos. Se había puesto un sombrero y una máscara para follarme, y siguió diciéndome de todo, degradándome. Empezó a pajearme mientras me follaba, pero cuando estaba casi a punto yo, me la soltó. Se la sacó y se corrió sobre mi pecho. Me pajeó mientras me metía los dedos otra vez y yo esnifaba sus botas. Me corrí sobre mi propio pecho y me lo chupó todo. Se vistió, me volvió a atar a la cama con las esposas, volvió a atarme los cordones de las zapatillas entre ellas, y me dejó ahí desnudo para disfrutar de la experiencia unos veinte minutos.

Cuando volvió a entrar en la habitación, los dos dijimos ''James Joyce''. Fue una experiencia genial, y se acabó así. Me quitó las esposas, se aseguró de que me encontraba bien y me dio un vaso de agua. Nos sentamos y tuvimos una conversación muy positiva y productiva sobre cómo me había sentido, los límites que habíamos predefinido, lo que nos gustó a los dos y lo que pensábamos que había que cambiar.


Asegurarnos de haber creado esa confianza, de los límites que habíamos definido y acordado, las reglas que habíamos establecido con una contraseña de seguridad, me proporcionaron la seguridad que yo necesitaba para llevar a cabo esta experiencia sin pasarlo mal. Para mí, este fue el factor más importante.

Les dije a mis amigos que fue una experiencia positiva. Algunos se alegraron por mí, otros no me criticaron tanto como al principio y hubo algunos que ni siquiera quisieron que les hablase del tema.


La verdad es que, este sigue siendo el tipo de sesión más controvertido, y espero que cuanto más hablemos de todo esto, y de otros tipos de sesiones extremas, más se vaya quitando el estigma.


***RECON: Todas las sesiones deberían ser siempre seguras, consensuadas y acordadas. Sabemos que hay usuarios que participan en versiones diferentes del BDSM, de juegos fetichistas y de juegos de intercambio de rol. Hemos creado una sección dedicada a las "SESIONES SEGURAS" en nuestra web para proporcionar información sobre las opciones que tienes, los posibles riesgos y cómo minimizarlos.

***Si quieres compartir una experiencia morbosa o fetichista en un artículo de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

Compartir