ARTÍCULO DE USUARIO: Asexualidad y fetichismo

ARTÍCULO DE USUARIO: Asexualidad y fetichismo

de Noticias Recon

12 enero 2021

Por Tw4Lyfee

Imagínate esto…

Una habitación grande, casi a oscuras, cuerpos en varios grados de desnudez - algunos con cuero de pies a cabeza, otros sin camiseta, solo con arneses, y otros sin prácticamente nada de ropa. Junto a una pared hay cruces, bancos para dar azotes y otras cosas frente a unos espejos de cuerpo entero para que las víctimas puedan presenciar su propio castigo. Hay grupos de gente que se concentran alrededor de estas estructuras, para sesiones de bondage y de juegos de impacto. En una esquina, un hombre le mete a otro despacio agujas bajo las uñas de los dedos. En otra zona, están subiendo a otro en el aire para una sesión de bondage en suspension. Un pasillo te lleva a las habitaciones privadas y la zona de los glory holes donde las parejas y los grupos pueden estar en plan más íntimo. Un club de BDSM así parece ser el último sitio en el que encontrarías a un asexual, pero ahí estaba yo, siendo arrastrado por el cordel de cuero que mi amo me había enganchado al collar, sintiéndome en mi salsa. Aparte del collar, no llevaba mucho más puesto: esposas en las muñecas y en los tobillos para que me pudiesen inmovilizar en un par de segundos y unos gayumbos. Mi amo me había enganchado una cadena a la parte posterior del collar y lo había sujetado a los gayumbos, para que todo el mundo lo viese, y me había metido los gayumbos por la raja del culo.

Mi Amo me pasó de unos a otros para que me hiciesen bondage con cuerdas, para que me diesen latigazos, me torturasen y me hiciesen de todo. Por supuesto que también me metió en una de las habitaciones privadas para pasárselo bien solo conmigo. Esa fue la primera fiesta fetichista a la que fui. Me lo pasé genial pero es como si hubiese ido de incógnito. En un lugar tan sexual como una mazmorra BDSM, ¿cómo habría reaccionado la gente si hubiese sabido que me identificada como persona asexual?

La asexualidad es una de las identidades sexuales menos frecuentes, y por este motivo, parece que existe un estigma y un montón de información errónea. En pocas palabras, la asexualidad es la falta de atracción sexual. Como todas las sexualidades, hay diferentes niveles: algunos asexuales pueden tener relaciones sexuales, a otros les repulsan, y otros solo sienten atracción sexual en determinadas situaciones. Aunque algunos asexuales no experimenten una atracción romántica (una orientación llamada aromanticismo), otros se pueden ver atraídos románticamente a uno o más de su género, y muchos asexuales están interesados en encontrar relaciones románticas. No puedo hablar por todo el mundo, pero mi propia experiencia puede ayudar a aclarar este mundo del que se habla muy poco en los espacios fetichistas.

Tengo conexiones compatibles y románticas fuertes con otros hombres, pero por alguna razón, el hecho de querer tener sexo con ellos no siempre forma parte de mi atracción. Esto no significa que no tenga libido; sí que tengo. Mi experiencia como asexual con la atracción sexual se puede describir imaginando una nevera. Probablemente habréis tenido la experiencia de tener mucha hambre, pero cuando abres la nevera, no te apetece comer nada de lo que ves. Así es como me siento cuando pienso en el sexo. Deseo tener experiences sexuales satisfactorias, pero no me siento atraído sexualmente hacia la gente, o interesado sexualmente en las mismas cosas que les interesa a la mayoría de los hombres. El fetichismo es la única cosa que de forma consistente me da la satisfacción que busco.

Lo que me interesa del fetichismo es que no sea sexo. El fetichismo es algo participativo sin necesidad de que haya contacto sexual. Aunque el sexo me quite la excitación, estar bajo el control de un amo a través del bondage y otras cosas me ha mantenido en un estado de excitación placentera intensa una y otra vez.

Como sumiso, mi palabra clave es "control." Me encanta dar control completo a un amo y saber que no voy a poder retomar ese control hasta que el amo lo decida. Disfruto eligiendo un menú de actividades potenciales con un amo, y después le dejo a él tomar las riendas para ver las cosas que nos interesan a los dos según él decida. El bondage bien hecho es una forma inmediata de transferir todo el poder al amo, y una forma infalible de excitarme. Desde un par de esposas hasta la momificación completa, pero cuanto más intenso sea todo, mejor me lo paso.

La experiencia mejora aún más cuando te ponen vendas en los ojos o una mordaza en la boca. Cuando puedo hablar intento ser un sumiso dominante, pero una mordaza soluciona la situación y me hace sentirme aún más desamparado. Una buena venda y una buena mordaza me mandan directo a ese espacio de sumiso en el que sé que no me tengo que preocupar de nada, sino solo disfrutar (y aguantar) lo que el amo me haga. Me parece bien que me aten, que me pongan una venda en los ojos, que me pongan una mordaza en la boca y que me dejen sufriendo durante horas, y si el amo quiere añadir otro nivel de placer o de dolor, pues mejor que mejor.

Ese subidón de estar en el espacio mental de sumiso es algo que es único en el fetichismo, esta es otra razón por la que me encanta. Una vez que estoy bien atado, me encanta que un amo use mi cuerpo contra mí mismo, proporcionándome una serie de sensaciones que me hacen salir de mi cuerpo y entrar en ese espacio mental de euforia en el que el resto del mundo simplemente desaparece. Esto puede desarrollarse de varias formas. Una buena sesión transforma mi cuerpo en un algo único, que se intensifica con los intervalos de excitación y de frustración al no poder correrte refuerzan el hecho de no tener control sobre mi cuerpo. La rallada mental de que controlen cuando te corres es fuerte, sin saber si el amo te va a dejar eyacular o no. Me encanta que me lo hagan hasta cuando ya no es divertido y se convierte en una tortura, solo con el objetivo de demostrar que el amo es el que tiene el control. Si se mezcla un poco de dolor con juegos de impacto, CBT, trabajo de pezones y electro, pues el resultado es un mayor placer. Me gusta que un amo me obligue a superarme poco a poco, demostrando que puedo con más de lo que pensaba.

También tengo un fetichismo fuerte por los gayumbos. De hecho, prefiero a un hombre en gayumbos antes que a uno desnudo. Mi nombre de perfil es una variante de la frase "Tighty Whities for Life" (ropa interior blanca siempre) que indica mi preferencia. Como sugiere mi look en las fiestas de BDSM, me pone que me los metan por la raja del culo, y me gusta que me tiren de ellos. La presión que sientes cuando te los meten por la raja puede ser una mezcla intensa de dolor y placer, a la vez que crea una jerarquía de poder y añade más humillación. Si tienes curiosidad, puedo ser tu víctima , o darte un par de consejos.

Puede ser difícil navegar por el mundo fetichista siendo asexual. Hay mucha gente que cree que no soy compatible con todo este rollo, solo porque no me interese follar. Sin embargo, he visto que hay un montón de amos que disfrutan dominando a un sumiso y explorando su cuerpo. Dándole placer y dolor mientras el sumiso se retuerce y gime bajo la mordaza. Aunque hay algunas cosas que no me gustan, estoy abierto a probar nuevas experiencias, y hay muchos fetichismos y fantasías que me gustaría explorar. El mundo del fetichismo es lo suficientemente amplio como para que haya algo para todo el mundo, hasta para los asexuales a los que no les gusta el sexo. Si conectas con un fetichista asexual, pruébalo a ver qué pasa, puede que encuentres justo lo que buscabas.

Si quieres compartir tus experiencias fetichistas en un artículo de usuario, envía tus ideas o un primer borrador a: social@recon.com

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