ARTÍCULO DE NUESTROS USUSARIO: Semisexualidad en el ambiente fetichista
de
Noticias Recon
20 agosto 2019
Por Azariel
¡Hola! Soy Az, y a menudo voy a fiestas de sexo con la intención de no montármelo con nadie. Os cuento.
Me identifico a mí mismo como un tío marica (pronombres él/ellos), tengo tendencia a sentirme atraído por otros tíos maricas (de cualquier tipo), y con tendencia a ser semisexuales (lo cual quiere decir que normalmente no me interesa tener relaciones sexuales con alguien hasta que le conozco, hemos hablado un poco y hemos creado un vínculo entre nosotros dos).
Siempre he sido fetichista, todas mis relaciones han incluido morbo y fetichismo. Hace unos 10 años empecé a meterme en la comunidad BDSM, empecé a ir a bares/fiestas sadomaso, ¡e incluso a orgias en la zona en la que vivo! ¡Siempre me encuentro flipando con nuevas experiencias, haciéndome amigo de gente con ideas diferentes e incluso participando en algunas sesiones!
Una cosa que siempre he considerado un obstáculo es que en todos los sitios a los que he ido, las relaciones sexuales o bien se podían tener libremente o te animaban a tenerlas. En esos espacios libres, desde luego que hay relaciones sexuales esporádicas, ¿por qué no iba a ser así? El rollo general es ''¡vive y deja vivir!'', y a mí todo esto me parece bien. Simplemente nunca he querido participar.
Me he intentado obligar a mí mismo a montármelo, quería ser como los otros chicos guays, porque todos ellos parecían que estaban en su salsa montándoselo. Me obligué a mí mismo, empecé a tener relaciones sexuales esporádicas en los sitios en los que me sentía menos cómodo, y esto me hizo aún sentirme menos cómodo. Esos lugares de expresión libre para mí se convierten en lugares en los sentía que tenía que ajustarme al molde, y ni con todo el lubricante del mundo me ajustaba. Durante un tiempo dejé de ir a esos eventos porque no conseguía encontrar un equilibrio entre mi falta de interés en el sexo y la expresión sexual desmesurada de los demás. Hice amigos y disfruté de algunas experiencias, pero me sentía como si fuese el estereotipo del ''raro del rincón'' que nadie quiere tener en una fiesta. Decidí que me limitaría a quedadas en plan amigos durante el día o cuando fuese la hora de ir a un club o a una mazmorra, diría que tenía otras cosas que hacer.
Finalmente, sentí la inexistencia de una comunidad, y después de que algunos amigos me preguntasen dónde me había metido, les conté cómo me sentía. Lo interesante es que había otros que habían tenido experiencias similares en el pasado. Por eso, les pedí consejo, centrándome en lo que quería yo y en las cosas en las que no estaba dispuesto a ceder, y volví a mi oscuridad profunda.
Al principio estaba muy confundido, pero con mis nuevos amigos semisexuales/asexuales fetichistas empecé a probar un par de tácticas diferentes. Y esto es lo que pasó.
1. Me puse un cartel que decía ''Sexo no, por favor'', y no funcionó. Básicamente era como un cartel que decía ''por favor, pregúntame por qué llevo este cartel y hablemos de mis elecciones personales con todo lujo de detalles en este bar lleno de gente en el que casi no nos podemos oír el uno al otro''. Paso en la dirección incorrecta.
2. Dije que no cada vez que me propusieron jugar, por si acaso había relaciones sexuales. Esto funciono más o menos. Nunca acabé en situaciones incómodas, pero seguía teniendo ganas de jugar/diversión. Me estaba negando algo a mí mismo cosas que quería hacer, en vez de negociar lo que íbamos a hacer. Paso en la dirección casi correcta.
3. Empecé a ponerme en contacto con los locales o con los que organizaban las fiestas antes de ir, y les expliqué lo que yo buscaba en términos fetichistas en vez de usar términos más clínicos para hablar de la sexualidad. Ya sea yo tan semisexual, androrómantico o poliamoroso como quiera que sea, no tenía ganas de ponerme en plan político para defender el derecho de inclusión. Estaba intentando encontrar mi lugar en este mundo, aún no estaba listo para ponerme a defender los derechos un grupo entero de gente. Por eso, usé términos simples que los fetichistas entenderían, me identifiqué a mí mismo como ''mirón marica'' y les pregunté si podía ir a esos sitios. Me definí como alguien que no era binario y pedía ocupar un lugar cómodo desde le que ver toda la acción. ¡La mayoría de los sitios me invitaron a ir directamente! Otros lo dejaron muy claro desde el principio diciendo que tenían políticas en plan ''si vienes, vienes a participar'', otros tenían limitaciones en lo que respecta al sexo y a la sexualidad; es el caso de las fiestas para personas que se identifican como mujeres (lo que pasa es que yo me identifico como hombre) o en las fiestas pansexuales/bisexuales/multisexuales (pero a mí solo me atraen los hombres) ¡y me lo dejaron todo muy claro! Me ahorré el momento incómodo de negociar a la puerta en persona y fui al grano. Me molestaba no poder ir, pero estaba contento de haberme ahorrado una situación que habría podido ser desagradable, ¡y me alegré incluso más de que todos esos tipos de gente tuviesen sus propios espacios! Movimiento en la dirección correcta.
4. Hice una tarjeta que tenía mi nombre y los pronombres que uso a un lado, y ''Por favor pregunta antes de tocar'' por el otro lado. ¡Esto fue GENIAL! No era un cartel grande que obligaba a mantener una interacción, simplemente era informativo y estaba ahí para darle una pista a los demás sobe mí. La gente me preguntó cómo me pusieron ese nombre, por qué usaba dos pronombres y por qué prefería hablar antes de que me tocasen. Realmente hizo que las cosas comenzasen bien, hablando con alguien y creando un vínculo con ellos antes de ir directamente a que te toquen en plan sexual donde no quieres que lo hagan. Si alguien me empezaba a tocar en plan sexual sin hablar antes, el cartel era como un escudo que podía señalar para que parase; no tenían que ser capaces de oírme, era claro y sencillo de entender, y la mayoría siguieron su camino. ¡Me libre de más una conversación desagradable! Finalmente, volví a ir a las fiestas, se empezó a correr la voz sobre mí, los juegos que ofrecía y me convertí en el tío de ''Hablar antes de tocar''. Paso en la dirección correcta.
Lo más importante fue la parte de autoexamen y descubrimiento. ¿Qué es lo que quería llevarme como experiencia de la fiesta? ¿Por qué no me gustó el bar? ¿Podría haberme sentido más cómodo para ponerme a ver a ese grupo follando? ¿Cómo podría seguir avanzando, pero manteniendo mis limites? Todas estas preguntas son importantes. ¡Asegúrate de que te paras un par de minutos después de cada fiesta a pensar en esto, a definir un plan, y a permitirte reaccionar y alterar tu plan la siguiente vez que vayas!
¡Si estás en la duda, llévate un amigo! No hay nada como tener un amigo a tu lado; Son una excusa perfecta para escaparte rápidamente "Tengo que volver con mi amigo", e incluso aún mejor si te hace comentarios como "Guau, ¡mira que potente está! ¡Mas le vale que se hidrate si quiere que le den la medalla de oro por la categoría de ''dar más placer'' en estas Olimpiadas del Sexo!
En lo que se refiere a los organizadores de fiestas/eventos, intentad evitar términos como ''no queremos raros''. ¡Usad expresiones más amables como ''mirones bienvenidos'' o ''animamos a que juguéis en grupo''! ¡No mirones, ven listo para participar!''. Pareceréis más inclusivos y a la vez dejareis bien claras las reglas de vuestros locales y fiestas. Ah, y si alguien os hace una pregunta sobre vuestro evento, incluidla en la descripción del mismo para la próxima vez. Un valiente que se atreva a preguntar representa a otros doce que no se han atrevido a hacerlo. ¡Cuánta más información, mejor!
Ya sabes, sal, busca lo que te gusta, defiende que quieras sentirte cómodo, define firmemente tus límites, y verás que todo ha merecido la pena cuando te lo empieces a montar exactamente como tú quieres.
¡Gracias por leer este artículo! Si quieres hablar conmigo, si necesitas que te aconseje, o si me quieres pasar tus trucos para navegar por esos espacios, ¡ponte en contacto conmigo en Recon!
Si quieres escribir un artículo sobre tus gustos o tus intereses fetichistas, envía tus ideas a: social@recon.com
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